Valenciano cree que Zapatero tiene mucha vida política por delante y que superará el desgaste

AGENCIA EFE 14/08/2010 10:06

En una entrevista con Efe, Valenciano ha afirmado que el Gobierno y el PSOE tendrán que pasar por "una prueba de fuego" antes de que acabe el año: la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011, para lo cual los socialistas trabajan intensamente.

De no conseguir su aprobación, el PSOE no descarta rotundamente la hipótesis de un adelanto de las elecciones generales, ante la dificultad de regir al país con unos presupuestos prorrogados.

"Si no consiguiéramos eso (la aprobación de los presupuestos), entonces podríamos plantear alguno de los otros escenarios", señala Valenciano, quien, en cualquier caso, garantiza que los socialistas tratarán de conseguir el máximo apoyo de los grupos parlamentarios que "quieran comprometerse con el país", entre los cuales el PNV "es una buena opción".

Y es que, según dice, los PGE de 2011 son muy importantes este año, en el que se atisba la recuperación económica que hay que amarrar bien, "avanzando en las reformas propuestas y en los ajustes que todavía son necesarios".

Valenciano admite que el PSOE y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no están pasando por un buen momento debido a la gestión de la crisis, los recortes para acelerar la reducción del déficit o, en los últimos días, la disputa por la candidatura madrileña.

Pero, aún así, no le cabe ninguna duda de que Zapatero "tiene mucha capacidad para volver a colocarse en el lugar en el que durante todos estos años ha estado, el de un dirigente que pelea por lo que cree, que se moja, que se arriesga, que toma decisiones difíciles cuando debe hacerlo, que está comprometido con su tiempo y con su gente".

Frente a ello, sitúa al líder del PP, Mariano Rajoy, que "jamás opina, que jamás decide", que nunca se sabe "dónde está" y que "ni se le espera".

Por eso, augura que "la ciudadanía va a reconocer enseguida al Zapatero valiente, comprometido, que decide, el de siempre".

En todo caso, cree que Zapatero tiene por delante "un par de años para que cuaje su proyecto y su apuesta en la lucha contra la crisis" y para que la ciudadanía compruebe "muy pronto" que "el rumbo estaba claramente trazado y decidido".

Valenciano opina también sobre la polémica tras el anuncio de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, de disputar al líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, la cabeza de lista a las autonómicas del 2011.

Convencida de que la propuesta de Jiménez es "una candidatura ganadora", Valenciano opina que, en todo caso, quien gane las primarias saldrá reforzado del proceso y el conjunto de la organización también. "Y todos quedamos bien", apostilla.

No cree que haya habido presión a Gómez desde Ferraz para que diera un paso atrás y dice que simplemente se explicó al líder del PSM que había una posibilidad muy buena de vencer en Madrid poniendo al frente del equipo a Jiménez.

Respecto a la Comunidad Valenciana, niega que el PSOE esté "tirando la toalla" ante los augurios de que el PP ampliará su mayoría absoluta y vaticina que "habrá un enorme desgaste electoral" del Partido Popular debido a los casos de corrupción, aunque "es posible que todavía no traduzca su impacto en las encuestas".

Pero la "corrupción generalizada en la Comunidad Valenciana va a pasarle factura, y una factura muy cara al PP", insiste.

Tampoco se cree que Francisco Camps vuelva a encabezar la lista del PP y considera que "probablemente no acabe siendo candidato", porque corre el riesgo de "tener que dar los mítines desde el banquillo" de los acusados.

Los socialistas confían en revalidar los gobiernos autonómicos que tienen, pero Valenciano precisa: "Sería absurdo decir que no estamos preocupados por unas elecciones tan importantes, pero creemos ser competitivos, confiamos en nuestros candidatos y en nuestro proyecto".

Antes de las autonómicas y municipales de 2011, los socialistas se volcarán en las catalanas del otoño, sabiendo que los últimos meses "han sido muy difíciles" por los efectos de la sentencia sobre el Estatut, pero persuadidos de que tienen margen suficiente para explicar su proyecto de mayor desarrollo del autogobierno y una buena convivencia con el resto de España.