En rueda de prensa, el alcalde ha reivindicado "rotundamente" que Vic no es xenófoba sino pionera en modelo de integración y que lo seguirá siendo, pero ha reclamado "un orden legal".
Al mismo tiempo, Vila d'Abadal ha pedido al Estado que cumpla y que haga cumplir la Ley de Extranjería, también en favor de la inmigración, y que ayude económicamente y de forma directa a los ayuntamientos para atender las necesidades de los inmigrantes en situación irregular.
La propuesta había provocado muchos adeptos, pero también muchos reticentes. Uno de los últimos en haber reiterado su apoyo sin fisuras al consistorio catalán había sido el presidente de CiU, Artur Mas.
En una entrevista en el Informativo Matinal de Hilario Pino, Mas había destacado que el respaldo de su formación "ha sido desde el principio de la polémica" porque "Vic es un modelo y ejemplo de integración de los inmigrantes".
Por el contrario, el PSC de Vic se había desmarcado de la controversia tras el informe de la Abogacía del Estado que el miércoles aseguró que la medida "no era procedente". EPF