Zapatero-Rajoy: fin de fiesta

SONSOLES ÓNEGA 14/07/2010 00:00

El PP no quiere que la roja se cuele en el hemiciclo. "El fútbol es fútbol y nada más", dicen en los corrillos. Pero es indiscutible que la corriente de la calle ha hecho al líder de la oposición calibrar el tono que empleará en la tribuna de oradores. Pregunta inevitable: -¿Jugará Rajoy como Holanda?

-Rajoy será claro, muy claro. ¡Hombre, no lo veo dando patadas! -contestan.

Y, por último, los ricos. El Gobierno generó la expectativa de un impuesto para los que más tienen y la izquierda lo reclama con el 29-S como telón de fondo de sus olvidadas reivindicaciones.

"Esperamos que exija más a quien más tiene", replican desde Iniciativa per Catalunya. La Vicepresidenta ha despejado ese gol: de eso hablarán en los Presupuestos Generales del Estado. Ahora no toca.

En las filas populares no cuentan con que Zapatero tire de billetera esta vez . El año pasado lo hizo con el cheque bebé o las pizarras digitales para los colegios. Este 2010 las cuentas del Estado están en números rojos. Así que Zapatero apelará a lo intangible, a ese otro recurso político que queda bien, pero que no siempre se materializa: los acuerdos.

Tenderá la mano para pactar la política energética y la reforma de los pensiones . Y quiere que se acuerde un cambio del modelo productivo. Nada nuevo teniendo en cuenta que ya existe una ley -la de Economía Sostenible- que pretende cambiar el modelo de nuestra economía y que todavía no ha pasado el examen parlamentario.

¿Quién recogerá ese guante? El Presidente llega solo a la cámara. Solo y con la izquierda y los nacionalistas de espaldas. Así que sus pactos flotarán en el aire, serán titulares, pero tendrá que sudárselos de puertas para dentro.

Y agotada la chistera socialista, atención a la del PP. Aunque lime el verbo para no pasar por un aguafiestas, Rajoy exigirá un cambio de gobierno y no descarten que exija elecciones anticipadas. ¿Y Cataluña? Irrumpe en el debate con fuerza. La multitud de las calles de Barcelona sí tiene quien les escriba un discurso en esta cámara. Se lo escucharemos a los nacionalistas, que piden que Zapatero mueva ficha, pero ¿hay margen para moverla? ¿Hacia donde? ¿Habrá 'frente catalanista'? ¿Veremos sus reivindicaciones en una resolución?

Al gobierno siempre le quedará tirar de las políticas sociales que no cuesten dinero. Un ejemplo: la ministra ha confirmado que su gabinete prepara una ley para luchar contra la discriminación por el aspecto físico. No ha querido adelantar más. ¿Será uno de los anuncios de Zapatero? En pocas horas saldremos de dudas.