Zapatero abierto a cambios legales que para Rajoy son echar más leña al fuego

AGENCIA EFE 14/07/2010 10:42

Cuatro años y tres meses después de que la reforma del Estatuto de Cataluña fuera aprobada por el pleno del Congreso, la norma ha vuelto hoy al mismo escenario para convertirse en uno de los protagonistas del debate sobre el estado de la nación.

De hecho, después de la situación económica, el Estatut y los efectos de la sentencia del Tribunal Constitucional han sido el segundo tema en importancia en el discurso inicial de Zapatero, que ha dedicado casi cinco minutos a este asunto.

Así, "Estatuto" o "Estatut" han sumado 23 menciones, "Cataluña" seis, y "Constitución" y "Tribunal Constitucional", siete.

El jefe del Gobierno ha asegurado que cumplirá y hará cumplir la sentencia del TC, pero se ha mostrado dispuesto a estudiar, en diálogo con la Generalitat, posibles modificaciones legales ante aspectos declarados inconstitucionales y se circunscribirá a ellos, "no por razones de fondo, sino del tipo de norma apto para regularlos".

Zapatero ha dicho que no lo hará sólo por obligación, sino también como "expresión legítima de un Gobierno que no recela del autogobierno, sino que lo reconoce, y que no teme la fuerte identidad política de Cataluña".

La respuesta del presidente de la Generalitat, José Montilla, no se ha hecho esperar y, desde Barcelona, no ha visto suficiente el compromiso de Zapatero, a quien ha advertido de que no se conforma con "unas frases".

Ya en el debate en el Congreso, el anuncio del jefe del Ejecutivo ha sido interpretado por Rajoy como una promesa que sólo busca "la rentabilidad electoral inmediata", por lo que ha instado a Zapatero a que no añada "más leña al fuego".

Le ha reprochado, además, que desde el primer momento Zapatero haya abordado la reforma del Estatut "con un ejercicio irrepetible de engaños en todas las direcciones", y le ha pedido que no "juegue más con la gente" con anuncios como el que ha efectuado esta mañana.

Mientras, Rodríguez Zapatero ha acusado a Rajoy de haber utilizado su campaña de hace cuatro años de "impugnación masiva" contra el Estatut sólo con propósitos electorales y con el ánimo de "dividir" a los españoles.

La propuesta de Zapatero no ha convencido tampoco al portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, para quien la oferta de desarrollar legislativamente el Estatut, además de que "llega tarde", no le merece ninguna credibilidad.

Ha criticado, en este sentido, que el Gobierno quiera remediar con "cuatro o cinco" leyes los recortes que ha aplicado el Constitucional al Estatut, y le ha advertido de que si sigue tratando así a Cataluña, se extenderá cada vez más la idea de que la independencia es "la única solución".

En su réplica a CiU, Zapatero ha pedido a esta formación que distinga entre el sentimiento político y el verdadero alcance jurídico de la sentencia, al que ha restado gravedad porque se sigue garantizando el autogobierno de la comunidad.

Desde ERC, su portavoz, Joan Ridao, ha avisado al jefe del Ejecutivo de que tras el fallo tiene servida "una crisis de Estado de primer orden".

Ridao, que al igual que el resto de portavoces catalanes ha dedicado la mayor parte de su intervención al Estatut, ha augurado el inicio de una nueva etapa "irreversible" de "transición tranquila y democrática hacia la independencia".

"A usted se le ha quemado el embrague de hacer tanta marcha atrás...Empezó como un bravo San Jordi diciendo que apoyaría el Estatut y ha acabado como un escurridizo Poncio Pilatos lavándose las manos y clausurando el estado autonómico", le ha espetado a Zapatero, a pesar de que éste le ha asegurado que los socialistas son "procatalanes".

ICV, por su parte, ha solicitado al Gobierno que plantee una reforma de la Constitución, porque si no es así, habrá que favorecer que a los catalanes se les reconozca el derecho a decidir.

Su diputado, Joan Herrera, ha querido dejar claro que después de la manifestación del pasado sábado, tras la que "nada volverá a ser igual" en las relaciones entre Cataluña y la administración central, el Gobierno debe reconocer que España es un "Estado plurinacional".

A estos dos últimos dirigentes se ha referido Zapatero en su réplica, en la que ha dicho que desde su cargo, no puede sino "acatar" las sentencias del TC, "cumplirlas y hacerlas cumplir", a la vez que reiterado su disposición para ofrecer alternativas que salven el "divorcio" con Cataluña.

Ha recordado que él también votó la "integridad" del Estatuto y que es consciente del sentimiento de enfado de los catalanes que lo avalaron en referéndum.

"Daremos pasos, tendremos iniciativas", ha prometido tras recordar que la próxima semana se reunirá con Montilla y que tiene previsto viajar a Cataluña el día 23.