La Fiscalía, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y el abogado de la viuda y de los dos hijos del que fuera jefe de la Policía Municipal de Andoain, Joseba Pagazaurtundua, han solicitado hoy al Tribunal Supremo que castigue a su asesino, Gurutz Aguirresarobe, por pertenencia a la banda terrorista ETA.
La AVT y el abogado de la familia, Ruben Múgica, han explicado que la imposición de este delito supondría sumar a la condena de 32 años de cárcel una pena de otros 10 años de prisión.
La Sala de lo Penal ha celebrado este miércoles una vista pública para revisar la sentencia de la Audiencia Nacional por la que se condenó a Aguirresarobe por el asesinato del sargento de la Policía Municipal cometido el 8 de febrero de 2003. Los magistrados dictarán una sentencia, de la que será ponente Julián Sánchez Melgar.
Maite Pagazaurtundua, hermana del agente asesinado, ha presenciado entre el público el transcurso de la sesión, durante la cual la acusación y la Fiscalía han puesto de relieve que el acusado ideó y ejecutó el crimen "siguiendo instrucciones" de ETA y utilizando una pistola que la banda había usado anteriormente en el asesinato del presidente del PP de Aragón, Manuel Giménez Abad, en mayo de 2001.
NO ERA UN "SIMPLE COLABORADOR" DE ETA
El representante del Ministerio Público ha defendido que Aguirresarobe estaba "inmerso en el Movimiento de Liberación Nacional Vasco de la izquierda abertzale" como prueba la documentación "asociada al movimiento radical" y el dinero para presos etarras incautado en su domicilio.
El abogado de la familia también ha llegado a la conclusión de que el condenado era miembro de la organización terrorista y no un "simple colaborador". "¡Qué extraño colaborador que sigue instrucciones y recibe un arma de la banda!. Solo pudo cometer el crimen como integrante de ETA", ha expresado.
El letrado, hijo del dirigente socialista asesinado por ETA Fernando Múgica, ha hecho mención a la declaración de una mujer -que llegó a ser coimputada en la causa_ y que aseguró que Aguirresarobe le dijo que formaba parte de un grupo de una banda, con la cual "había acabado mal".
Ante el tribunal, presidido por el magistrado Carlos Granados, la abogada de la AVT, Carmen Ladrón de Guevara, se ha adherido a los argumentos del fiscal y la acusación particular para exponer que la sentencia hacer ver "con claridad" cómo el acusado "siguió órdenes de ETA, la cual le facilitó los medios para llevar a cabo el asesinato y reivindicó posteriormente el atentado".
PRUEBAS "INSOSTENIBLES" Y "EXTRAVAGANTES"
"¿Cuándo se integró en ETA, durante cuanto tiempo estuvo vinculado, en qué comando?", se ha preguntado la defensa de Gurutz Aguirresarobe, para indicar que ninguno de estos interrogantes resuelve la sentencia y asegurar que su cliente "no pertenecía" a la banda terrorista ni "participó en el atentado".
A su entender, la prueba de ADN extraída de una taza de café que el autor del crimen consumió antes de disparar en el bar Daytona de Andoain no puede ser tomada en consideración puesto que tiene "naturaleza estadística" y parte del "prejuicio de considerar" a su representado como autor de los hechos.
La defensa también ha tachado de "insostenibles" y "extravagantes" las pruebas en las que se basó la sentencia condenatoria, al tiempo que ha destacado que Aguirresarobe no trabajaba en Andoain en la fecha de los hechos, no conocía los caminos de huida y los "ahorros" que guardaba en su domicilio iban a ser destinados para "viajar".
Por otra parte, el Tribunal Supremo ha revisado también hoy la condena a 76 años y nueve meses de cárcel que impuso la Audiencia Nacional al etarra Luis Enrique Gárate Galarza por el secuestro en 1986 del industrial Lucio Aguinagalde y la muerte del ertzaina Genaro García Andoain que intentaba liberarlo.