El acusado de violar a su hijastra cuestiona la versión de la víctima, ya que ella “quería irse a vivir con su padre”

Informativos Telecinco 22/01/2019 16:24

La sesión judicial por la supuesta violación de un padre a su hijastra cuando ella tenía doce años, ha tenido lugar en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares. Por su lado, la Fiscalía reclama nueve años de cárcel para el procesado por un delito de abusos sexuales continuados.

Entre las declaraciones emitidas, el acusado mostraba su asombro por el cambio de comportamiento que notó en la niña un tiempo antes de denunciarle: "Venía corriendo y me daba abrazos, empezó a sentarse encima de mí o le quitaba el sitio del sofá a su madre". Cree que esto empezó después de que la niña viera la película 'Lolita'. La víctima, que en la actualidad tiene 20 años, ha asegurado que no ha visto esta película.

Por el contrario, la joven ha resaltado que su padrastro y ella tenían una "buena relación" y que no lo veía como a un padre. "Era la pareja de mi madre y un amigo", ha dicho.

Cronología de los hechos

Según el Ministerio Fiscal, el abuso comenzó cuando la pareja de su madre la manoseó por encima del bañador mientras estaban pasando un día en la playa. En otra ocasión, en el domicilio familiar, le introdujo los dedos en la vagina y la masturbó con la excusa de darle "un masaje". Esto habría sucedido, según el relato de la víctima, unas "10 o 12 veces". También ha añadido que otra de las agresiones sexuales que propició el padrastro fue cuando le chupó los genitales e intentó penetrarla pero sin éxito, ya que ella se apartó. "Todo pasaba cuando mi madre se dormía", ha asegurado.

La joven asevera no haber realizado la denuncia antes por "miedo", ya que el acusado practica artes marciales y alguna vez le había visto ser agresivo. De la misma forma, no había contado los hechos a nadie porque no tenía "confianza" suficiente pero, tras los últimos hechos y después de una discusión familiar, decidió contárselo a su padre.

La Fiscalía señala también que, como consecuencia, la perjudicada sufrió un estado de "gran paralización y aturdimiento lo que le impidió adoptar una actitud defensiva y de rechazo". La niña ha sufrido "un muy grave trastorno anímico y emocional", ha aclarado la fiscal.

La madre, del lado del acusado

La madre de la víctima, que sigue siendo en la actualidad pareja del acusado, considera que su hija se ha inventado las acusaciones. "Creo que no tiene idea de lo que está haciendo", ha concluido.

Además, ha respaldado su postura alegando que es una conducta habitual: "es de decir mentiras". Ha ilustrado el hecho comentando un episodio por el que la niña tuvo que ir al psicólogo ya que decía que "veía payasos". Tras esto, la joven se ha excusado en que no estaba "bien psicológicamente".

Incluso, en relación a los masajes, la madre confía plenamente en su pareja y asevera que se los daba delante de ella, tanto a su hijo como a la víctima. Añade que era ellos mismos quien se lo pedían después de hacer deporte. Tampoco vio raro que la niña se encerrara con llave con el acusado en su habitación para jugar a la consola porque ella era de las "que entran sin avisar" y la relación con su hija no era buena.

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