Aitzol Arrieta, Mikel Garcia, Ekhi Oñate, Ekaitz Balerdi y Asier Olano han asegurado que las declaraciones autoinculpatorias que efectuaron ante la Policía estuvieron provocadas por los malos tratos y torturas recibidos tras su arresto.
Sus testimonios, a preguntas de sus abogados defensores, mantienen la misma línea que los prestados ayer por Txaber Zabaleta, Jon Ezeiza, Antton Zabala, Ekaitz Telleria e Iñigo Alcelay que aseguraron que no mantienen relación alguna con Segi.
Según defiende la Fiscalía, que pide para los diez penas de entre 7 y 9 años, los acusados son los responsables del eskualde de Segi en Hernani, en el que Arrieta, Oñate, y Jáuregi figuraban como responsables a distintos niveles.
Los acusados, que utilizaban varios locales para reunirse, entre ellos los bares 'Aker' y 'Garín', "fabricaban pancartas de contenido beligerante con la construcción del tren de alta velocidad, distribuían y vendían productos relacionados con el colectivo, preparaban carteles y fabricaban artefactos explosivos que se usaban en ataques violentos contra empresas directamente relacionados con el TAV", dice el fiscal Vicente González-Mota.
El representante del Ministerio Público asegura que el grupo empleaba el Gaztetxe de Hernani como centro de reclutamiento juvenil y lugar de adoctrinamiento y reeducación política. Detalla la participación del talde en acciones violentas entre las que se encuentra la quema de material de construcción de empresas del TAV y el lanzamiento de cócteles molotov contra la Casa del Pueblo del PSOE.