"Este juicio comenzó en octubre no precisamente por un juez sino de la manera más ilegítima: el jefe del Ejecutivo llama a que se enjuicie a una persona. Eso, en democracia, no se puede hacer", declaró López en una rueda de prensa.
El caso contra Rosales "comenzó con una sentencia política del presidente de la República: 'voy a meter a Rosales preso'", por lo que el proceso tiene "una clara sentencia" anticipada, denunció López.
"Estoy decidido a meter preso a Manuel Rosales (...); sépalo el Zulia y Venezuela, porque una calaña como esa debe estar en prisión, no puede estar suelto", comentó Chávez el pasado 26 de octubre.
Rosales, actual alcalde de Maracaibo, capital del estado de Zulia, pero separado temporalmente del cargo y en la clandestinidad, está citado para mañana a la primera audiencia del caso por presunto enriquecimiento ilícito que le imputó la Fiscalía General el pasado 20 de marzo.
Ese delito acarrea penas de entre tres y 10 años de cárcel, según la Fiscalía, que ayer informó que una corte de Caracas ordenó bloquear los bienes del líder opositor "hasta por el doble" de la cantidad, no precisada, que se calcula que alcanzó el presunto enriquecimiento ilícito.
El ex gobernador del estado de Zulia y fundador del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) ha denunciado que el proceso en su contra es un "montaje" del Gobierno, que lo "persigue" y "acosa" en castigo por su liderazgo en esa región del occidente del país.
El caso de Rosales evidencia que en Venezuela "no hay autonomía del Poder Judicial", sostuvo López, ex alcalde del rico municipio caraqueño de Chacao y uno de los más de 270 políticos opositores y oficialistas inhabilitados por entre uno y cinco años por la Contraloría General de la República.
La Contraloría inhabilitó a ese grupo de políticos para ejercer cargos públicos debido al supuesto mal uso de los recursos públicos que hicieron, aunque López ha reiterado que se trató de una maniobra del Gobierno para evitar su participación en los comicios regionales del pasado noviembre.
López también se refirió a la designación presidencial, el pasado lunes, de Jaqueline Faría como la primera "jefa de gobierno de Caracas", un cargo creado por la nueva Ley del Distrito Capital que, según la oposición, arrebata facultades al electo alcalde metropolitano, el opositor Antonio Ledezma.
A juicio de López, su inhabilitación política, la "persecución" a Rosales y la reciente decisión "aberrante" de "designar a dedo" una nueva autoridad en Caracas forman parte de la "estrategia" oficialista para "evitar" que la oposición represente una "alternativa distinta" para los venezolanos.
"El Gobierno quiere evitar que los venezolanos nos organicemos alrededor de una esperanza compartida que se construye con líderes, con dirigentes, quiere arrancarnos la esperanza de construir una Venezuela distinta", afirmó el ex alcalde.
Pero la oposición venezolana "no va a desviarse del camino democrático, no vamos a caer en la tentación de la violencia, de la confrontación, que es lo que quiere el Gobierno", añadió.