El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, ha asegurado este jueves que "el ADN barcelonés es contrario a la independencia", y ha acusado al alcalde, Xavier Trias, de vaciar la esencia de la ciudad premeditadamente para facilitar el proceso soberanista.
"La idea de metrópolis de Barcelona está reñida con el proyecto reduccionista que han puesto en marcha" Trias y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha defendido Fernández en una conferencia.
Ha insistido en que la esencia de Barcelona es "incompatible con las ansias reduccionistas del soberanismo", y en que el nacionalismo ha promovido una pérdida de su identidad porque necesita una Barcelona desprovista de poder político para avanzar hacia la independencia.
"Para los intereses del nacionalismo, el auge y fortaleza de Barcelona son un obstáculo, un escollo que el Gobierno municipal de Trias se está encargando de liquidar", ha asegurado.
Sostiene que Trias trabaja para convertir el Ayuntamiento en "pedanía de la Generalitat" y para evitar que destaque por encima de otras capitales de comarca, y ha acusado al nacionalismo de usar la capital catalana como una herramienta para su meta independentista, en sus palabras.
"Barcelona se acaba cuando el alcalde cruza la plaza Sant Jaume y entra en la Generalitat", ha aseverado, y ha advertido de que algunos quieren construir Cataluña a costa de su capital.
Ha asegurado que "la oleada independentista que Mas ha conseguido inocular en las comarcas no ha penetrado en Barcelona pese a los esfuerzos de Trias", y ha avisado de que, si el actual alcalde gana las elecciones municipales de mayo y gobierna otros cuatro años, la ciudad puede convertirse en una extensión de la Generalitat.
Asegura que, para el Gobierno municipal, "todo lo que no sea su visión catalana molesta, pero si hay algo que le es profundamente antipático es lo genuinamente español", y ha apostado por una ciudad trilingüe y de libertad.
Ha criticado la gestión del Born Centre Cultural --"se optó por hacer del mercado un mausoleo del nacionalismo victimista"-- y del Museo Etnológico, que ha pasado de mostrar diversas culturas del mundo a convertirse en un museo de la identidad catalana, según él.
EPICENTRO DEL SUR DE EUROPA
Ha defendido que Barcelona cuenta con una "inmejorable condición de epicentro de una gran región del sur de Europa y del Mediterráneo", y ha apostado por que destaque como capital del mundo referente de modernidad, innovación y progreso.
"La izquierda ha secuestrado la palabra progreso del mismo modo que el nacionalismo la palabra Cataluña. Pero la izquierda no es el progreso igual que el nacionalismo no es Cataluña", ha señalado.
Fernández ha resaltado que quiere "recuperar la mejor Barcelona, plural y de libertad, capital mundial de la edición en castellano que refrende el bilingüismo, capital de Cataluña y gran capital de España".
"Quiero en Barcelona un pleno respeto y apoyo al catalán, pero también quiero un trato capital para el castellano, más allá de una cooficialidad de papel mojado que no se respeta", ha aseverado.