"Cuando me detuvieron nos estábamos yendo. Veía a gente que lo hacía --lanzar piedras-- pero yo estaba bastante asustado", ha asegurado Oriol F., para el que la fiscal pide cuatro años de cárcel por un presunto delito de atentado y otros tres por desórdenes públicos.
El acusado, vecino de La Canonja (Tarragona), ha explicado que acudió a la manifestación de Barcelona con dos amigos y que vio los incidentes que se produjeron después, pero "a bastante distancia".
El agente de los Mossos que lo detuvo ha sostenido una versión contraria y ha asegurado que vio cómo Oriol F. lanzó al menos dos veces objetos contra un vehículo policial con una mano y "al estilo béisbol" y cómo movió cinco contenedores en la calle a modo de barricada.
También ha asegurado que les fue muy fácil identificar al joven porque tiene un pelo rizado característico e iba vestido con una chaqueta roja con la cara destapada, a diferencia de la mayoría, que vestía ropas negras y ocultaban en rostro.
Otro de los agentes que ha testificado ha asegurado que en esos momentos de altercados quien aun estaba en la zona era porque quería, aunque ha reconocido que la forma más segura de abandonar el lugar era yendo hacia la estación de Sants, que es hacia donde ha dicho el joven que se iba cuando fue detenido.
"LÍDER" DEL GRUPO
Según la calificación de la fiscal previa al juicio, el acusado presuntamente adoptó la "posición de líder" de un grupo durante los altercados que lanzó piedras, botellas y latas contra las furgonetas de los antidisturbios.
Siempre según esta versión, Oriol F. les alentó, propuso e instigó también para montar barricadas --en paseo de Sant Antoni con Santa Caterina-- y para "lanzar objetos contundentes contra la policía"; fue detenido poco después.