Apenas 48 horas después de que anunciara que no se presentará a la reelección a la Presidencia del Gobierno, Zapatero ha presidido la reunión de la Ejecutiva Federal de su partido para comprobar que la militancia ha acogido con "serenidad, sensatez y responsabilidad" su decisión.
Una decisión que obliga al PSOE a poner en marcha un proceso de primarias que, según ha dicho el propio Zapatero en la Ejecutiva, será "determinante para el éxito electoral", según ha explicado hoy en rueda de prensa, el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias.
Y como su sucesor será elegido por ese método, tendrá más legitimidad democrática que el cabeza de cartel electoral del PP, Mariano Rajoy, que fue designado "a dedo" por José María Aznar, según ha subrayado Zapatero.
Precisamente, Zapatero cree que el PP se ha quedado "desorientado" con su anuncio y ha emplazado a los socialistas a aprovechar la fuerza del contrario en beneficio propio, como en el judo.
Con su decisión de retirarse, el PP se ha quedado sin saber qué hacer con toda esa fuerza que empleaba contra él, ha razonado Zapatero en la Ejecutiva, convencido de que su anuncio ha servido también de "revulsivo" a los socialistas.
Rajoy no comparte esta idea y ha vuelto a reclamar elecciones anticipadas porque es la opción "más sensata", ya que la decisión de Zapatero deja al Gobierno en una situación de "interinidad".
El líder del PP ha considerado que la coyuntura económica española es "inaceptable" y ha advertido a los socialistas de que el país "se merece un poco más de seriedad y responsabilidad y menos quinielas y ferias de las vanidades".
Mientras, CiU no ha descartado sumarse a esa petición del PP de elecciones anticipadas si el Gobierno opta por seguir "peleándose" con Cataluña y reincide en su "deslealtad", ha dicho el presidente de su grupo en el Parlamento catalán, Oriol Pujol.
Desde Izquierda Unida, su coordinador general, Cayo Lara, ha opinado que Zapatero ha hecho un "flaco favor" al país porque, a su juicio, "no ayuda" que haya un Gobierno en funciones y la atención se centre ahora en "deshojar la margarita" sobre el sucesor del líder socialista.
También se ha pronunciado el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, que ha ofrecido su propia interpretación del anuncio de Zapatero, que puede responder, ha dicho, a la "pérdida de expectativas electorales" del PSOE.
Su homólogo de UGT, Cándido Méndez, se ha referido a la sucesión y ha dejado claro que el problema "no es sólo de quien presenta los platos, sino del menú".
La atención se centra ahora en quién se presentará a las primarias. No lo harán, tal y como hoy mismo han asegurado, el presidente del Congreso, José Bono, quien, sin embargo, se ha ofrecido a colaborar como un "ayudante cualificado" del partido, y la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, quien ni se lo plantea.
También se ha excluido de esa pugna quien fue el contrincante de Jiménez en las primarias para la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez: "Mi ambición empieza y termina en Madrid", ha dicho, después de avisar de que los socialistas madrileños "serán determinantes en lo que pase".
Pese a que la consigna del partido es que sólo se hable del reto más inmediato, las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo, los nombres de los dos posibles aspirantes -el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Defensa, Carme Chacón- siguen estando en boca de muchos.
Ambos han asistido a la Ejecutiva del PSOE, pero ninguno ha intervenido, según fuentes socialistas.
De Chacón ha hablado hoy el presidente del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, que ve a la ministra de Defensa con "apoyos mayoritarios" en el seno de este partido, aunque ha advertido que son los militantes quienes votan.
Para el alcalde de Lleida, el socialista Ángel Ros, es una "asignatura pendiente" tener a un catalán como presidente del Gobierno, pero también a una mujer.