Aplausos y 'vivas' al Rey en su reaparición para presidir el Homenaje a los Caídos por el Día de las Fuerzas Armas

EUROPA PRESS 01/06/2013 14:45

El Rey ha presidido este sábado en Madrid el Homenaje a los Caídos con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, su primer acto público en la calle después de su última intervención quirúrgica, en el que ha recibido el apoyo de los ciudadanos que se han acercado hasta la Plaza de la Lealtad, donde han agitado banderas de España y coreado 'vivas' al monarca.

Don Juan Carlos, con su uniforme de capitán general de los Ejércitos, ha llegado a las 12.30 horas a la Plaza de la Lealtad acompañado por la Reina y los Príncipes de Asturias, Don Felipe con uniforme de teniente coronel del Ejército del Aire.

Durante el solemne acto, que se ha prolongado durante una media hora, el Rey ha contado con el apoyo de dos muletas para realizar los cortos desplazamientos que ha necesitado. En algunos momentos se ha desprendido de una de ellas -para estrechar la mano con las autoridades o hacer el saludo militar-- y ha permanecido apoyado en la otra.

Nada más abandonar el coche que le ha dejado a pocos metros del lugar desde donde ha presidido el homenaje, han comenzado a escucharse los primeros aplausos y gritos de 'viva', mientras saludaba al ministro de Defensa, Pedro Morenés, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.

En ese momento han sonado los acordes del himno nacional y el Rey ha recibido los honores de una compañía de la Guardia Real. Una vez finalizados, han saludado a los Reyes y los Príncipes el resto de autoridades, entre quienes estaban el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el presidente de la Asamblea de Madrid, José Ignacio Echeverría, el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, y los jefes del Ejército de Tierra, general Jaime Domínguez Buj, del Aire, general Javier García Arnaiz, y de la Armada, almirante Jaime Muñoz Delgado, y el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa.

Mientras se dirigían a la plataforma desde donde el Rey ha presidido el acto, Doña Sofía ha saludado al público más próximo a la plaza, lo que ha arrancado más aplausos. También se han escuchado vivas a la Reina e incluso a toda la Familia Real durante el acto.

Aunque no ha habido lleno total en los alrededores de la Plaza de la Lealtad, donde las fuerzas de seguridad han dispuesto un perímetro de seguridad protegido por vallas, en el que se observaban bastantes huecos, los varios cientos de ciudadanos que han querido acompañar el acto no han dejado de lanzar 'vivas' al Rey.

HONORES A LOS QUE DIERON SU VIDA POR ESPAÑA

Ya situada la Familia Real frente al Monumento a los Caídos por España que alberga la Plaza de la Lealtad, ha comenzado el homenaje, en el que se ha depositado una corona de laureles frente al obelisco, mientras sonaba el himno 'La muerte no es el final', que ha cerrado una salva de honores.

Junto a este monumento, en el que hay una llama que siempre está encendida, se encontraban también secciones de honores de la Armada, del Ejercito de Tierra y del Ejército del Aire y de la Guardia Civil.

Después, los Reyes, los Príncipes y las autoridades han girado hacia el Paseo del Prado, por donde ha desfilado la compañía de honores de la Guardia Real. Finalizada la breve parada, han comenzado a llegar los coches oficiales.

Así, terminado el acto, el Rey se ha despedido de las autoridades, ha subido a su coche oficial -en el que ha ocupado el asiento del copiloto-- y toda la familia ha puesto rumbo al Palacio de la Zarzuela, donde ha ofrecido un almuerzo a los ministros de Defensa e Interior y a la cúpula militar.

Don Juan Carlos ha cumplido así su deseo de participar en esta celebración castrense, una intención que ya adelantó la Casa Real cuando el monarca retomó su agenda pública tras su última intervención, que tuvo lugar el pasado 3 de marzo. Su participación en la celebración del Día de las Fuerzas Armadas del año pasado en Valladolid también supuso su reaparición pública tras la operación de cadera a la que se sometió por su caída en el polémico viaje a Botsuna.

Este sábado, ha sido la reaparición del monarca en un acto oficial en la calle después de que la intervención de espalda del pasado 3 de marzo. Su primera actividad fuera del Palacio de la Zarzuela fue el pasado 30 de abril, cuando acudió al Estadio Santiago Bernabéu para asistir a la semifinal de la Champions League entre el Real Madrid y el Borussia de Dortmund. Días después, el 17 de mayo, presidió también en el Bernabéu la fnal de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid.

LA CELEBRACIÓN MÁS AUSTERA

El Día de las Fuerzas Armadas ha vivido este año su celebración más austera de la última década. Ya el año en Valladolid, se estrenó un formato más barato, ya que se renunció a la exhibición de medios de las Fuerzas Armadas que se venía realizando en los últimos años y que encarecía la factura.

Este año, para llevar el ahorro a la máxima expresión, Defensa ha sustituido el acto central, que cada vez tenía lugar en una ciudad diferente, por actividades en las bases y cuarteles desplegados por toda España.

En Madrid, ha consistido en un izado solemne de la bandera en la Plaza de Colón, presido por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, y en el homenaje a los caídos. Por primera vez, la enseña nacional no ha sido homenajeada tras ser portada desde el aire por paracaidistas y la Patrulla Aguila no dibujado los colores de la bandera en el cielo de la ciudad escogida.

Así, y dado que, con este formato, también se ha suprimido la tradicional recepción que el alcalde de la localidad elegida ofrecía cada año a las autoridades civiles y militares, la Casa Real ha organizado un almuerzo en el Palacio de la Zarzuela, al que han asistido los Reyes, los Príncipes, los ministros de Defensa e Interior y la cúpula militar.

Con todos estos cambios, Defensa ha conseguido rebajar a unos 100.000 euros la factura de la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, que en el año 2007 llegó a ser de 3,6 millones de euros.