El arquitecto Díaz admite que redactó una "hoja de ruta" del hotel tras hablar con Bragado

AGENCIA EFE 09/09/2010 06:16

Díaz ha declarado hoy durante hora y media como imputado ante la juez que investiga las irregularidades en este proceso, y ha reconocido esta conversación que ayer, ante la juez, el edil barcelonés negó haber tenido.

La carta manuscrita, fechada en marzo de 2006 y hallada transcrita en un ordenador del Palau de la Música, es la pieza clave en que se basa la investigación judicial sobre la operación especulativa del hotel de lujo de la entidad cultural, por la que la cúpula de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, con García Bragado al frente, está imputada por prevaricación y falsedad documental.

Según fuentes judiciales, las declaraciones de hoy como imputados de los ex directivos del Palau de la Música Fèlix Millet y Jordi Montull, así como el arquitecto Carles Díaz, se han centrado en aclarar si durante la tramitación del proyecto se mantuvo oculta la cesión del mismo a un promotor particular, con el objetivo de facilitar una operación especulativa, como mantiene la Fiscalía en la ampliación de su querella.

Por ese motivo, para la acusación ha resultado fundamental que el arquitecto Carles Díaz, del despacho de Oscar Tusquets y encargado de la tramitación urbanística del proyecto del hotel, reconociera, pese a unos titubeos iniciales, ser el autor de la nota manuscrita que sirvió de "hoja de ruta" para el proceso.

Ese documento, que según los imputados Díaz entregó en mano Montull, se titula "Plan especial entorno Palau de la Música" y relata que García-Bragado y el ex gerente de Urbanismo Ramon Massaguer acordaron que el convenio entre la Generalitat y la Fundación para la recalificación de los terrenos se haría "sin publicidad", mientras establecía la necesidad de que Millet tuviera "políticamente controlados a todos los partidos políticos".

Díaz ha señalado que él mismo redactó ese documento tras una conversación con García-Bragado, aunque ha precisado que no se trataba de una transcripción literal de la charla, sino que el texto puede incluir algunas reflexiones suyas propias, según las mismas fuentes.

No obstante, el teniente de alcalde Ramon García Bragado mantuvo ayer en su declaración como imputado ante la juez que esa conversación con Carles Díaz nunca había existido.

El arquitecto ha señalado, según las mismas fuentes, que al referirse a "sin publicidad" quería dar a entender que el convenio entre la Generalitat y la Fundación para la recalificación de las fincas que debían facilitar la construcción del hotel se tenía que firmar sin ser sometido a información pública.

Sin embargo, según la versión del arquitecto, Montull interpretó que la firma del convenio debía permanecer oculta, por lo que el Palau de la Música, a diferencia de la gran difusión que daba a sus actividades, no informó del acuerdo, rubricado el 8 de marzo de 2006, unos días después de establecerse la "hoja de ruta".

Para la Fiscalía, resultaba clave para el éxito del negocio que dicho convenio permaneciera siempre oculto durante la tramitación urbanística, porque era el que permitía la "operación especulativa" -como la define la propia juez- al prever la cesión del solar a un particular y las correspondientes millonarias indemnizaciones para el Palau y la Generalitat.

El arquitecto, que durante treinta años ha sido hombre de confianza del Palau, ha asegurado que, pese a que se encargó de los trámites urbanísticos, desconocía que Millet había cedido a la promotora Olivia Hoteles la titularidad de los solares y pensaba que esa empresa sólo se encargaba de la construcción.

Por su parte, Fèlix Millet ha insistido hoy en que era de dominio público que se había cedido los solares a Olivia Hoteles, pese a que los responsables de Urbanismo imputados mantienen que el Ayuntamiento no tuvo constancia de ello hasta julio de 2009, una vez había estallado el escándalo por el saqueo del Palau.

De hecho, ha puntualizado que, poco después de que en julio de 2007 se formalizara la cesión, él mismo informó del traspaso del proyecto hotelero al promotor Manuel Valderrama en una de las juntas ordinarias anuales del patronato de la Fundación, a la que estaban convocados los representantes de las administraciones.

Por su parte, la mano derecha de Millet, Jordi Montull, ha reducido a un mero error administrativo que no hicieran constar en ningún expediente la cesión a un privado del proyecto del hotel de lujo y ha señalado que no lo comunicaron directamente a la administración al no dar importancia al cambio.

En cualquier caso, en el despacho de Montull se encontró un recorte de un artículo periodístico de 2008 en el que aparecía subrayado por el propio saqueador confeso que el proyecto del hotel estaba siendo promovido por el Palau de la Música, sin hacer mención alguna a su cesión a un particular.