En el auto, el tribunal considera que Torra pudo haber cometido un delito de odio en su artículo La llegua i les bèsties en el que definía a los españoles como "bestias con forma humana" pero descarta investigarlo porque está prescrito. Además, recogen que la mayoría de los artículos de la querella no son constitutivos de delito al estar amparados por la libertad de opinión y expresión.
En el caso del artículo, sí ve posible delito de odio porque Torra compara "a las personas residentes en Catalunya que no comulgan con sus ideas y así lo exponen, con bestias con forma humana que atacan a los buenos catalanes y que --en lógica consecuencia-- se podría combatir en defensa propia".
El tribunal considera que sus palabras son "insultantes y ofensivas para la dignidad de las personas y susceptibles de generar en espíritus acríticos, sentimientos de hostilidad hacia el colectivo al que se refiere". Sin embargo, según el artículo 510.1 del Código Penal este posible delito está prescrito, ya que los tuits son del año 2012 y la denuncia se ha interpuesto este 2018.
Por otra parte, Torra publicó los polémicos tuits en el año 2012 y estos fueron rescatados cuando accedió a la presidencia de la Generalitat el pasado mayo. "Vergüenza es una palabra que los españoles han eliminado de su diccionario" o "los españoles solo saben espoliar" son algunas de las frases que el ahora president escribió en catalán en su perfil personal. Torra pidió perdón cuando fue investido por sus palabras: "Me arrepiento, no volverá a ocurrir".
Sobre esto, el TSJC afirma que "por desabridas o incluso supremacistas que se consideren las opiniones del Sr. Torra, se limitan a reflejar y justificar el conocido ideario compartido por parte de quienes defienden la independencia de Catalunya del resto de España" y a denostar a quienes no comparten sus ideas. Además, recuerdan que la Constitución no prohíbe las ideologías "por muy extremistas o supremacistas que sean".