En declaraciones a los periodistas, el presidente de la Generaliatat ha detallado que el malentendido se produjo porque los encargados de protocolo, en vez de llamarles por un orden les llamaron por otro, y cuando él llegó el último a la foto, ya "estaba toda la parte central ocupada por los responsables de la inversión".
"Si hubiera sacado a los empresarios para ponerme yo hubiera sido un maleducado", ha opinado Mas, quien ha recalcado que pretende ser educado con el Rey y con los representantes de HPH que están invirtiendo en Cataluña, y que por eso se quedó en un extremo de la foto con la ministra de Fomento, Ana Pastor, sin alterar el orden.
El presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, también lo ha minimizado este viernes: "El presidente, tal y como estaba sentado, subió el último y se quedó allí, sin más; de verdad. Estas cosas, estando allí delante, se ven claramente", ha dicho en una entrevista de TV3.
Cambra ha remarcado también que el ambiente durante el acto fue relajado: "No percibí en ningún momento ninguna tensión, y además estoy convencido, porque estaba en primera fila, de que no hubo ningún incidente más allá de la subida a aquella tarima para hacer la fotografía".