Un asilado en la Nunciatura en Caracas se fugó de la sede donde permaneció dos años

EFE 09/03/2009 18:10

Moreno, que recibió "asilo diplomático" de la Santa Sede en 2008, dejó la Nunciatura "por razones personal y de seguridad", de acuerdo a una carta que hizo pública su abogada defensora, Tamara Sujú.

La Nunciatura, donde se encontraba desde marzo de 2007, señaló en un breve comunicado que "presume" que Moreno "haya salido clandestinamente" la pasada noche de la sede "forzando uno de los cortinones de salida de la residencia".

"En la mañana de hoy, 9 de marzo de 2009, se ha descubierto que Nixon Antonio Moreno no se encontraba más en la sede de la Nunciatura", dijo la legación diplomática, antes de agregar que "ha informado pronto y debidamente" a la Cancillería venezolana acerca de lo ocurrido.

El ex dirigente estudiantil opositor, que se graduó de politólogo durante su permanencia en la residencia diplomática, agradece en la carta leída por su abogada el trato de "mayor respeto y dignidad" que le brindaron los representantes del Vaticano, sin dar más detalles sobre su rumbo o los temores que pueda tener.

La abogada Sujú afirmó desconocer el paradero de su defendido, quien ha alegado en repetidas ocasiones ser objeto de "persecución política" por parte del Gobierno del presidente Hugo Chávez.

Unas horas más tarde, el ministro venezolano de Interior, Tarek El Aissami, manifestó que Moreno sigue siendo "prófugo de la justicia" e indicó que se ha decretado una orden de captura internacional a través de Interpol.

El ministro criticó el hecho de que la Nunciatura haya dado asilo durante este tiempo a Nixon Moreno y dijo que le legación no permitió hoy a las autoridades venezolanas el acceso a la sede para verificar si hubo "fractura de puerta" o algún otro tipo de violencia en la fuga.

Moreno, de 34 años y solicitado por la justicia desde el 2 de junio de 2006, ingresó en la Nunciatura el 13 de marzo de 2007 y recibió el "asilo diplomático" de parte del Vaticano el 26 de agosto de 2008, lo que suscitó una airada respuesta del Gobierno venezolano.

El hasta ahora asilado está acusado por la Fiscalía venezolana de "homicidio intencional simple, en grado de frustración" a un funcionario policial y de "actos lascivos violentos" contra la policía Sofía Aguilar en grado de "cómplice necesario".

Los hechos, según la acusación, ocurrieron durante unas protestas estudiantiles contra el Gobierno venezolano en la Universidad de Los Andes (ULA) en Mérida, a unos 680 kilómetros al oeste de Caracas, en 2006.

El pasado mes de enero, un grupo de mujeres venezolanas encabezadas por la ministra para Asuntos de la Mujer, María León, se manifestó ante la Nunciatura para exigir que la Iglesia no siguiera protegiendo a un prófugo de la justicia.

"La Iglesia no puede dar protección a los delincuentes. Entiendo que, como pastores, se interesen por todas las almas, sean delincuentes o no, pero los delitos que se cometen en la sociedad se deben pagar y la Iglesia debe contribuir a que se paguen", dijo entonces la ministra a la prensa.

La polémica en torno a Moreno se reavivó en diciembre de 2007, cuando una representación de la Universidad de Los Andes (ULA), con el rector Léster Rodríguez a la cabeza, lo graduó en la Nunciatura como "politólogo" tras haber cursado la carrera durante 15 años.

El Gobierno venezolano había descartado entregar un salvoconducto a Moreno para que pudiera abandonar el país, por lo que el nuncio en Caracas, Giacinto Berloco, declaró el año pasado a la prensa que "sólo el Señor sabe cuándo se resolverá este caso".

El asunto causó en esos dos años diversas controversias entre el Gobierno y algunos sectores de la oposición que apoyaron a Nixon en su denuncia de que era un "perseguido político", y también con el Vaticano.

En septiembre de 2008, el ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, dijo que su despacho iba a tratar de forma "directa con El Vaticano" el caso y afirmó entonces que se iba a solventar la cuestión por la vía diplomática.