Una mayoría de jueces de la Audiencia Nacional apoyan la búsqueda de nuevas fórmulas para castigar los delitos relacionados con el terrorismo yihadista y se muestran favorables a modificar la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim). En concreto, varios titulares de los juzgados de instrucción del tribunal han apuntado, en declaraciones a Europa Press, que la protección de testigos y de infiltrados policiales recogida por la Lecrim ha quedado "obsoleta" y necesita de una urgente actualización.
Los magistrados se muestran, no obstante, más prudentes en lo relativo a la reforma del Código Penal para incluir nuevas conductas como las del lobo solitario, el combatiente retornado, el adoctrinamiento pasivo y la autorradicalización por medio de las webs. "Ojo con pasarnos, no se puede llamar terrorismo a cualquier cosa", ha advertido uno de ellos en declaraciones a Europa Press.
Muchos consideran "innecesaria" e incluso "peligrosa" la introducción de nuevos delitos en la normativa, que califican como "suficiente". Apuntan a la complejidad que supone probar el denominado autoadoctrinamiento y advierten que el Tribunal Supremo ha reflejado en varias resoluciones que es necesario "un principio de acción" que marque el paso de la intención al delito para condenar.
"El pensamiento no es delito", ha asegurado uno de ellos al tiempo que ha advertido del riesgo de incremento de victimización y radicalización de aquellas personas que encajan en el tipo penal que quiere castigarse al sentirse perseguidas.
El grupo parlamentario popular ha presentado un total de 12 enmiendas al Código Penal centradas en exclusiva en el terrorismo yihadista. Entre ellas proponen castigar el adiestramiento pasivo y autorradicalización (conductas propias del combatiente retornado y del lobo solitario), así como el desplazamiento de los llamados combatientes extranjeros a zonas de conflicto para integrarse en organizaciones terroristas.
En lo referente al adiestramiento pasivo, una de las iniciativas bandera del Ministerio del Interior, la enmienda explica que "la regulación incluye la recepción de adiestramiento por cualquier vía, incluido internet, y se desvincula de la intención de cometer un delito posteriormente, para evitar problemas probatorios". De este modo, "se tipifica el autoadiestramiento previendo el castigo del que se autoinstruye de manera consciente y sostenida en el tiempo".
También proponen regular la figura del lobo solitario desvinculando los tipos de terrorismo del concepto de "organización"; la elevación de las penas en atención a la gravedad del delito (cuando el autor no de razón del paradero de la persona secuestrada) y la penalización del depósito, tenencia de armas y explosivos con fines terroristas aunque no se pertenezca a la organización terrorista.
LEY DE ENJUICIAMIENTO CRIMINAL
Por otra parte, el Gobierno también propone regular varios aspectos dentro de la Ley de Enjuiciamiento Criminal entre las que destacan una serie de medidas que tiendan a facilitar la detección de las actividades terroristas teniendo en cuenta el avance de las nuevas tecnologías.
Muchos de los jueces defienden también la necesidad de trabajar en un incremento de la cooperación internacional para permitir el intercambio de información y el cotejo de expedientes e investigaciones de los distintos países, dada la gran movilidad de muchos de los acusados de terrorismo yihadista.
Uno de ellos ha apuntado que los datos demuestran que la incidencia del yihadismo en España es menor a la de otros estados de nuestros entorno quizá a consecuencia de la experiencia española en la lucha contra el terrorismo. "A lo mejor estamos haciendo algo bien", ha agregado.