La Sala del artículo 69 de la Audiencia Nacional, prevista para resolver las recusaciones, se reunirá ese día a puerta cerrada para analizar la presentada por Otegi a raíz de que el Tribunal Supremo anulara una sentencia en la que esos tres magistrados le condenaban a dos años de cárcel por homenajear al preso etarra José María Sagarduy, el 9 de julio de 2005.
El Supremo anuló la sentencia y ordenó repetir el juicio, al entender que Murillo, presidenta de la sección cuarta de la Sala de lo Penal, "prejuzgó" la culpabilidad de Otegi cuando, al preguntarle en el juicio si condenaba rotundamente la violencia de ETA, el acusado respondió que no contestaría a esa pregunta y la juez le replicó: "ya lo sabía".
La Sala del 69, que ya ha nombrado como ponente del incidente de recusación a la magistrada Manuela Fernández Prado, está compuesta por el presidente de la Audiencia Nacional, los presidentes de las Salas y el magistrado más antiguo y el más moderno de cada una de ellas.
En su recusación, a la que ya se ha opuesto la Fiscalía, Otegi aduce que Murillo, atendiendo a la sentencia del Supremo, no es imparcial y como ella y los otros dos magistrados son los encargados de juzgarle a él y a otros siete dirigentes de la izquierda abertzale por tratar de reconstruir Batasuna a través del grupo "Bateragune" quiere que sean apartados de ese procedimiento.
En su informe desfavorable a la recusación, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, pide que sea desestimada porque "carece de fundamento y no puede prosperar", ya que el tribunal que preside Murillo no ha adoptado ninguna decisión en relación con el objeto del proceso ("Bateragune") de la que pueda inferirse "algún tipo de predisposición o de prejuicio anticipado sobre la culpabilidad y/o responsabilidad" del acusado en ese procedimiento.
Sobre la "duda razonable" de la imparcialidad de Murillo expuesta por el TS, Zaragoza sostiene que el hecho de que se acredite "una sospecha fundada de pérdida de imparcialidad" en una causa concreta, "no permite extrapolar con carácter general una sospecha razonable de parcialidad a otros procesos en los que se encuentre incurso el mismo acusado ante un tribunal con idéntica composición".
Otegi se encuentra en prisión preventiva desde octubre de 2009 por intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna, además de por la causa que ha investigado la financiación de ETA a través de las "herriko tabernas", también pendiente de juicio.