Con un 6,4 sobre diez, la mayoría de barceloneses aprueban la gestión municipal del Gobierno de Ada Colau --la suspenden el 12,8%--, y puntúan la de la Generalitat con un 5,7, también con la mayoría aprobando su gestión, mientras que la del Gobierno central recibe más suspensos que aprobados, y obtiene una nota del 3,6.
La encuesta, hecha en base a 6.000 entrevistas personales entre abril y junio, señala que el 43,4% de los ciudadanos valora positivamente la gestión de los fondos económicos del Ayuntamiento, mientras que el 17,4% ve normal esta gestión y el 25,7% la valora mal o muy mal.
El 55% de los barceloneses está poco o nada satisfecho con la relación entre los impuestos que paga y los servicios que recibe, algo que valoran positivamente el 40,6% de los encuestados, ha detallado el director de Estadística, Marius Boada.
El 82,6% aprueba la gestión municipal en su barrio, que obtiene una nota global del 6,5 sobre diez, con cifras similares en todos los distritos y con la puntuación más alta en Les Corts (6,7) y la más baja en Sant Andreu y Sant Martí, ambos con un 6,3.
Pisarello ha destacado que los resultados de la encuesta, de carácter anual, demuestran la alta capacidad de resiliencia de Barcelona y que se puede llevar a cabo una gestión de la economía rigurosa y a la vez redistributiva, poniendo énfasis en la agenda social, "en un contexto de crisis y de turbulencias".
Ha resaltado que los barceloneses valoran la gestión y la estabilidad del Gobierno municipal, de BComú y el PSC, en una situación políticamente intensa, y ha pedido: "Más allá del contexto político y una situación económica compleja, tenemos que cuidar lo que es este modelo de ciudad".