Bárcenas pide un aplazamiento de su declaración para que se perite la firma de la falsa marchante

EUROPA PRESS 18/06/2013 13:14

La defensa del extesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas ha solicitado al juez instructor del 'caso Gürtel', Pablo Ruz, que retrase la declaración judicial que tendrá que afrontar el próximo día 27 junto a su mujer, Rosalía Iglesias, y su apoderado en Suiza, Iván Yáñez, hasta que se realice un peritaje de la firma de la supuesta marchante a la que vendió obras de arte con las que justificó unos ingresos de casi 560.000 euros.

Los abogados de Bárcenas, según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, reclaman que la firma de Isabel Mackinley se coteje con la que aparece en dos contratos aportados al juez por esta parte para tratar de justificar las operaciones de compra-venta de estas obras de arte.

La mujer, pintora y restauradora de iglesias, declaró el pasado 5 de junio por videconferencia desde Buenos Aires (Argentina) que recibió un total de 1.500 dólares por figurar como intermediaria en la venta de varios cuadros por parte de Rosalía Iglesias.

La operación la ejecutó, según su testimonio, el presunto testaferro de Bárcenas en Argentina, Patricio Edgardo Bel, que trabajaba en la empresa La Moraleja del extesorero 'popular' Ángel Sanchís, también imputado en el 'caso Gürtel'.

La compareciente figuraba con el nombre de Isabel Ardanaz --nombre de su primer marido-- en un contrato fechado el 19 de enero de 2006 que recogía la supuesta venta de dos tablas del siglo XV.

A LAS ÓRDENES DE SANCHÍS

Sin embargo, aseguró que no recordaba que esa fuera la fecha del contrato, que se firmó en la propia oficina de Bel. Según su testimonio, el empleado de Sanchís parecía seguir las indicaciones del exdirigente 'popular', a quien se refería como "mi jefe", ya que él no quería aparecer en el contrato.

El empleado de La Moraleja la reclutó, según ha explicado a preguntas de las acusaciones populares, porque el sobrino de éste y su hijo eran compañeros en el Liceo Francés de Buenos Aires.

Sin embargo, detalló que tras firmar este primer contrato, por el que cobró 1.000 dólares, Bel le dijo que tenían que suscribir otro, en este caso por la supuesta venta de un cuadro del pintor napolitano del siglo XVII Guiseppe Recco. Esa operación, por la que cobró una segunda comisión de 500 dólares, se firmó en las instalaciones de La Moraleja, según ha detallado, y en ella estuvo presente una persona a la que no le presentaron aunque un tiempo después pudo saber que se trataba de Luis Bárcenas.

TRES NUEVOS DELITOS

A raíz de estos hechos, el juez Ruz imputó al extesorero del PP y su esposa los nuevos delitos de falsedad documental y estafa procesal en grado de tentativa y encontró nuevos datos que refuerzan el blanqueo de capitales por el que el extesorero ya estaba imputado y que se atribuye por primera vez a su mujer.

El juez considera que los supuestos contratos de mediación, fechados en Madrid en noviembre de 2004 y en enero de 2006, "no reflejarían operaciones reales" sino que se habrían elaborado para "inducir a error a los órganos jurisdiccionales y obtener el archivo de la causa respecto al delito fiscal" que se imputaba a Iglesias.