Bolivia y EE.UU. establecen un diálogo "franco" para encaminar sus relaciones

AGENCIA EFE 22/05/2009 00:00

Shannon, el primer alto funcionario que visita La Paza desde la expulsión del embajador Philip Goldberg en septiembre pasado, fue recibido por el presidente boliviano, Evo Morales, y al término del encuentro coincidieron en el deseo de mejorar las relaciones.

No obstante, Morales, que insistió en acusar de conspirar en su contra al hoy anterior presidente estadounidense, George W. Bush (2001-2009), advirtió esas relaciones no pueden ser de "sometimiento", "subordinación" o de "injerencia política", sino de "respeto entre dos países".

Shannon, que concluyó hoy su viaje de dos días a Bolivia, se reunió también con el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, que fungió como canciller interino al estar el titular, David Choquehuanca estaba fuera del país), y quien destacó que con esta visita "se ha dado un paso trascendental" para fortalecer y cambiar el rumbo de la relación bilateral.

Quintana y Shannon valoraron en una rueda de prensa tras el encuentro la predisposición y las señales mutuas que apuntan a una posible reconciliación entre los Gobiernos de La Paz y Washington, cuyas relaciones se deterioraron en las gestiones de Evo Morales y George W. Bush.

El ministro boliviano dijo apreciar la "sinceridad y la franqueza" de la delegación de Shannon y señaló que Bolivia ha propuesto las bases mínimas de una reconducción de las relaciones en asuntos de soberanía, cooperación, comercio y lucha contra las drogas.

Aseguró que la delegación de EE.UU. que visitó La Paz "ha aceptado de manera general el planteamiento del Gobierno de Bolivia que está traducido en el convenio marco de relaciones bilaterales de mutuo respeto".

El convenio establece, según explicó el ministro boliviano, los principios de respeto a la soberanía, integridad territorialidad, la libre determinación de los pueblos y la no injerencia en asuntos internos y el reconocimiento de los gobiernos elegidos, entre otros.

De su parte, el Shannon señaló que durante los dos días de su visita hubo una "conversación muy abierta, muy franca, con mucha sinceridad en la que se tocó todos los temas importantes y difíciles en la relación bilateral".

Añadió que ha encontrado en La Paz "una buena voluntad para dialogar y construir una base para negociaciones concretas específicas y particulares de los temas más importantes".

"Yo creo que lo que tenemos son fuertes señales de interés que realmente va a agilizar el diálogo y nuestra capacidad de lograr hechos concretos", apuntó.

Sin embargo, en este principio de diálogo las delegaciones no se han planteado plazos para la restitución mutua de los embajadores en La Paz y Washington, expulsados a raíz de las acusaciones de Morales a la Administración de Bush de conspirar contra su Gobierno.

"Esta es una tarea pendiente y creemos que a partir (...) del consenso entre Estados Unidos y Bolivia de este convenio, podríamos determinar lo que va significar el restablecimiento y designación recíproca de los embajadores", comentó Quintana.

No obstante, matizó que "mucho va a depender de la voluntad política para acelerar este proceso", si bien ambas partes comparten el interés de concluir en "el tiempo más rápido posible" el diálogo que fructifique en la designación de nuevos embajadores.

Al respecto, Shannon recordó que el presidente estadounidense, Barack Obama, señaló durante su reunión con los mandatarios de Suramérica en la Cumbre de las Américas celebrada en Trinidad y Tobago en abril que quiere relaciones "con todos los países de Latinoamérica, en este caso con Bolivia, basado en el respeto mutuo y en la igualdad de Estados".

Por otra parte, el Gobierno de La Paz ratificó su postura sobre temas espinosos como la negativa a que la agencia antidrogas estadounidense (DEA) vuelva a operar en el país y en su petición para que Washington de curso a la extradición del ex presidente bolviano Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003), que radica en EE.UU., para que sea juzgado por genocidio en Bolivia.

Sobre este último punto, Quintana dijo que Estados Unidos se compromete a "agilizar los tramites correspondientes" para la extradición y que una misión boliviana irá a Washington para trabajar en ese sentido con los Departamentos de Estado y de Justicia.