Dos años de cárcel para un hombre que quemó un cajero utilizando un guante que arrojó a dos metros

EUROPA PRESS 04/10/2011 13:52

La Audiencia Nacional ha condenado a dos años de cárcel y siete de inhabilitación a Igor Cachorro del Pozo al considerarle autor del ataque a un cajero automático que se produjo el 7 de mayo de 2008 en Baracaldo (Vizcaya) y que llevó a cabo utilizando un guante de plástico que fue hallado con sus restos biológicos en un contenedor situado a dos metros de la entidad bancaria.

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal, que condena a Cachorro del Pozo por un delito de daños terroristas, considera probado que llevó a cabo esta acción solo o con otros individuos no identificados y en protesta por la detención el día anterior de cinco personas acusadas de actos de violencia callejera.

Con el objetivo de "generar un clima de inseguridad social", según detalla la sentencia, el procesado roció con gasolina el cajero exterior de la oficina del Banco Santander Central Hispano (BSCH), situado en el número 5 de la calle Juan XIII, y arrojó sobre el mismo una antorcha impregnada de líquido inflamable que provocó un incendio que tuvo que ser sofocado por el servicio municipal de limpieza.

De esta forma, se logró evitar que la combustión afectase a elementos plásticos de la fachada y que el humo y las altas temperaturas alcanzasen las ventanas del primer piso de viviendas de las cinco existentes en el inmueble. Como consecuencia del incendio, el cajero quedó inutilizado y tuvo que ser sometido a tareas de reparación que costaron 12.448 euros.

MÚLTIPLES PRUEBAS

La resolución judicial, de la que ha sido ponente el magistrado Alfonso Guevara, detalla que Cachorro del Pozo utilizó un guante de plástico que abandonó en la acera, a dos metros del cajero, así como otro de látex que arrojó a un contenedor. Tras el análisis pericial del primero se encontraron restos biológicos de naturaleza humana de dos individuos, aunque el perfil mayoritario se correspondía con el de Cachorro del Pozo.

Como indicios corroborarios el tribunal ha valorado el hallazgo en la nevera de su domicilio de fotografías de los cinco detenidos; la posesión de material relacionado con el entorno del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), como una sudadera con la inscripción de Segi y un 'Arrano Beltza'; y la grabación de una conversación telefónica en la que Cachorro refería a su novia los citados arrestos.

Durate el juicio, que se celebró el pasado 28 de septiembre, el acusado reconoció que, aunque ha "colaborado" en actos electorales organizados por la izquierda abertzale, nunca ha formado parte de círculos "radicales". "Nunca he pertenecido a Segi, no pertenezco a Segi y no perteneceré nunca", aseguró.