"Hay que trabajar en la idea de que las autoridades somos violentas al estar acostumbradas a la autoridad vertical de mando, estamos poco acostumbrados a la escucha, a la mediación", ha sostenido.
Carmena ha defendido que Madrid "no es una ciudad violenta" si se compara con otras, que registra un nivel de violencia "pequeño" pero que con el fin de las fronteras se puede "recibir violencia extraordinaria", como pasó con los atentados yihadistas del 11-M.
Por otro lado, Carmena ha confesado su preocupación por el "diálogo tan agresivo que se da en los debates parlamentarios, en el seno del Ayuntamiento". La regidora ha instado a que la autoridad dé ejemplo. Por último, Manuela Carmena ha destacado que la violencia es "algo fundamentalmente masculino".