Dos 'casuals' se niegan a declarar ante el juez por la trifulca con mossos en el juicio

EUROPA PRESS 02/09/2013 15:15

Dos de los tres 'casuals' que este lunes han sido citados por el juez se han acogido a su derecho a no declarar y han rechazado dar explicaciones sobre la trifulca que protagonizaron el 27 de mayo contra varios agentes de los Mossos d'Esquadra durante una de las últimas sesiones del juicio donde se sentaban en el banquillo acusados de extorsiones en discotecas.

Según han explicado a Europa Press fuentes judiciales, el líder de esta sección radical de los 'Boixos Nois', Ricardo M., y el también acusado Iván T. no han querido pronunciarse sobre este episodio en el que están imputados --junto a otros tres citados el 12 de septiembre-- por los presuntos delitos de lesiones, desórdenes públicos y atentado contra la autoridad.

El tercero de los imputados citados este lunes, Joel R., sí que ha respondido al interrogatorio y ha acusados a los mossos de haberle presionado para que firmase su alta médica voluntaria --resultó herido en el altercado-- en la misma Audiencia de Barcelona para que se pudiera reemprender el mismo día el juicio, que había sido interrumpido por el altercado.

Una vez tome declaración a los otros tres 'casuals' imputados, el juez citará como testigos a varios agentes de los Mossos para tratar de esclarecer los hechos que quedaron registrados en la grabación de las cámaras de la sala polivalente del Palau de Justicia donde se estaba celebrando el juicio que duró dos meses, según fuentes judiciales.

El juez los ha llamado a declarar después de estudiar estas imágenes captadas y en base a los partes médicos de lesiones de los agentes remitidos por la Policía catalana; algunos 'casuals' también resultaron heridos.

Los incidentes se produjeron cuando uno de la treintena de acusados interrumpió a la juez para quejarse del despliegue policial excepcional que los Mossos d'Esquadra llevaron a cabo para las últimas sesiones del juicio destinadas a las conclusiones de las partes y última palabra de los acusados.

Entre gritos generalizados en la sala, la juez ordenó su expulsión, tras la que una gran parte de los 'casuals' que se sentaban en el banquillo de los acusados se levantaron y amagaron con abandonar ellos también el juicio.

Fue entonces cuando se formó la tangana entre los detenidos --algunos de ellos esposados como el supuesto líder de la banda, Ricardo M.-- y los policías, con intercambios de agarrones y forcejeos que acabaron con algunos de los acusados reducido en el suelo por las fuerzas de seguridad.

En la reanudación del juicio, un par de horas más tarde, la juez permitió a los acusados continuar en la sala después de que se comprometieran individualmente a comportarse de manera adecuada durante el resto de la sesión.

POSIBLE "ENCARGO"

En sus conclusiones, el fiscal Gerardo Cavero no descartó que el altercado fuese "un encargo", y criticó el comportamiento de los acusados a lo largo del juicio.

La mayoría de los 'casuals' en su última palabra alabaron la actitud de la juez, que finalmente condenó a Ricardo M. a 12 años y nueve meses de cárcel --muy lejos de los más de 120 años que había pedido Fiscalía-- y a penas de entre uno y doce años de cárcel a 20 acusados más por las extorsiones.