Mateo, cabecilla de la facción más radical de los Boixos Nois, ha rechazado contestar tanto a las preguntas de la fiscal como de su propio abogado en el segundo día del juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona, en el que también han comparecido ante el juez otros cinco acusados en la causa.
Esta banda se especializó en el tráfico de drogas y en la ejecución de agresiones por encargo y en extorsionar a dueños de discotecas a los que pedían dinero o que les contrataran como guardias de seguridad a cambio de no agredir a sus clientes y provocar altercados en estos locales, según la calificación fiscal previa al juicio.