Cebrián pide "medidas legales" que garanticen la continuidad de la monarquía y su capacidad de mediación

EUROPA PRESS 23/09/2013 13:06

El presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, cree que deben adoptarse "medidas legales" que garanticen la "continuidad" de la monarquía y "que recuperen sus capacidades de mediación y arbitraje en momentos tan delicados" como los actuales, y ha subrayado que corresponde al Gobierno y a su presidente, Mariano Rajoy, tomar la iniciativa.

"Las noticias sobre la enfermedad del Rey, que lleva casi un año en el banquillo, y las dudas sobre una eventual abdicación o inhabilitación y sobre el papel público del heredero están generando una considerable alarma en no pocos sectores de opinión, que el Gobierno no se aviene a reconocer", ha advertido en una conferencia en el Foro de la Nueva Sociedad.

Y además, ha subrayado que en una monarquía parlamentaria no se pueden dejar las previsiones necesarias sobre el futuro sólo en manos de las "decisiones personales" del Rey o de su Casa.

También ha afirmado que la monarquía "no es incompatible" con un Estado federal, poniendo como ejemplo a Reino Unido. Por todo ello, ha subrayado que sería "más sólido y fructífero" un debate sobre estos asuntos en el seno del Parlamento que en las tertulias televisivas.

Cebrián ha emplazado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a tomar la iniciativa, advirtiéndole de que se equivoca si cree que cuando se resuelva la crisis económica se resolverá también la crisis política.

RAJOY DEBE PROMOVER UNA REFORMA CONSTITUCIONAL

Es más, cree que Rajoy debe convocar a las fuerzas políticas para abordar una reforma constitucional que sea sometida a referéndum después de las próximas elecciones. A su juicio, si Cataluña planea hacer consultas a sus ciudadanos, "sean las que sean", debe someterse también a ese calendario.

El presidente de Prisa ha defendido una reforma de la Constitución en sentido federal, ha avisado de que todos los federalismos tienen algo de asimétrico y ha remarcado que no se trata de "contentar" a los independentistas --puesto que quien quiere la independencia no querrá un Estado federal-- sino de que Cataluña pueda "funcionar" dentro de España.

Además, ha insistido una y otra vez en que hoy en día "Cataluña no tiene poder político para declarar la independencia", ni de manera "unilateral" ni "pactada" con el Estado ni con países terceros o la UE, pero que sí lo tiene para modificar las condiciones de su encaje en España y su financiación.

Sobre el llamado "derecho a decidir", ha advertido de que si se le reconociese a Cataluña habría que reconocérselo a todos los españoles. A su juicio, pretender hacer en Cataluña una consulta "sobre el derecho a ser consultado" es "una argucia infantil" y sería incluso más interesante preguntar a todos los españoles si quieren seguir viviendo juntos. A su juicio, la situación de Cataluña lo que sí demuestra es "un agotamiento" y la necesidad de "redefinir el modelo".

NO CUMPLIR LA LEY EN CATALUÑA PUEDE SER PREVARICACIÓN

En lo inmediato, ha recalcado que tanto el presidente del Gobierno como el de la Generalitat, Artur Mas, tienen como deber cumplir y hacer cumplir la ley. Aunque ha admitido que pueden cambiarla, ha insistido que no cree que ninguno de los dos se atreva a vulnerarla porque "podrían incurrir en un delito de prevaricación perseguido por los tribunales".

Por otro lado, el presidente de Prisa ha advertido de que en España la corrupción es "sistémica", de manera que reformar el Código Penal para endurecer las penas contra este tipo de delitos no servirá para salir del "maremágnum". Cebrián ha afeado a los políticos su "resistencia" a admitir este carácter sistémico por la vía de insistir en que la corrupción es sólo responsabilidad de unos pocos, y su resistencia también a tomar medidas puntuales de asunción de responsabilidad --entre ellas la dimisión-- cuando se producen casos concretos.

Para resolverla, ha propugnado "un cambio de sistema", que incluya una nueva ley de partidos que garantice la democratización y regule su financiación, una nueva ley de financiación autonómica y local y una nueva ley electoral que acabe con la provincia como distrito electoral.

Estas medidas formarían parte de la reforma de la Constitución en sentido federal, que incluya un Estatuto de la Corona, una reforma de las administraciones públicas y cierta "modernización del texto" para incluir un pacto social en un marco europeo para proteger el Estado del bienestar.

CATALUÑA Y EL 3%

En su intervención, ha situado a Cataluña como el primer sitio donde se puso de relieve ese carácter sistémico de la corrupción, cuando el entonces presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, se refirió a ella diciendo a los dirigentes de CiU que su problema era "el tres por ciento".

Y ha añadido que la historia ha demostrado que a veces "ese tres por ciento se quedaba corto" y que la corrupción está también en otras comunidades autónomas, incluso "eventualmente" en el Gobierno de la nación, aludiendo al 'caso Bárcenas'.

Cebrián ha sido también muy duro contra el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, que ocultó al Parlamento su militancia en el PP.

En cambio, ha evitado pronunciarse sobre el futuro liderazgo en el PSOE, alegando que nunca ha sido de ese partido, "ni militante ni simpatizante". Eso sí, ha reconocido tener dudas sobre el método de las primarias para elegir candidato y ha considerado más importante cambiar la ley electoral y la ley de partidos para que las formaciones políticas dejen de ser campo de los aparatos.