Chávez culpa a Posada Carriles y a la CIA de los supuestos planes de magnicidio

AGENCIA EFE 03/06/2009 00:00

La supuesta trama de magnicidio "fue planificada por la gente de Luis Posada Carriles y le exijo al presidente (de EE.UU., Barack) Obama que cumpla con la ley, que nos entregue a Posada Carriles por asesino, por genocida", declaró Chávez en un acto oficial transmitido en cadena nacional obligatoria de radio y televisión.

"Allí está (Posada Carriles) tranquilo en Estados Unidos. ¿Qué pasó, presidente Obama? (...) ¿Dónde está la justicia?", expresó el mandatario venezolano.

El anticastrista Posada Carriles, de 81 años, está acusado por Venezuela y Cuba de ser el responsable de la voladura de un avión en 1976, un atentado en el que murieron 73 personas.

Venezuela solicitó en 2005 la extradición de Posada Carriles, un ex agente de la CIA que enfrenta juicios en Estados Unidos por supuestamente haber mentido durante su proceso de naturalización en ese país.

"No tengo duda de que están detrás de eso (del magnicidio) los aparatos de inteligencia de Estados Unidos", añadió Chávez al aclarar que con esa afirmación no inculpa a su colega de Estados Unidos, de quien comentó que "tiene buenas intenciones".

Por ello, le dijo a Obama que "es tiempo de desmontar toda esa maquinaria de terror que regó Estados Unidos por todo el mundo" y que ya ha "asesinado presidentes".

Chávez explicó que el supuesto plan para asesinarlo preveía lanzar contra el avión de Cubana de Aviación que lo iba a llevar a El Salvador para asistir a la investidura de Mauricio Funes como nuevo presidente de ese país "uno o varios cohetes" para derribarlo.

El atentado, detalló Chávez, podía ocurrir "llegando o saliendo" del país centroamericano, según las "informaciones exactas" que le suministró su colega de Nicaragua, Daniel Ortega, que fue la fuente "mas fidedigna" que le informó sobre el asunto.

"Y yo, por supuesto, no estoy acusando al Gobierno (salvadoreño) que salió y mucho menos al que llegó, del amigo Funes", del supuesto plan de magnicidio, anotó el mandatario venezolano.

La Cancillería venezolana aseguró esta mañana en un comunicado que Chávez no asistió ayer a los actos de investidura de Funes por el riesgo a que se perpetrara un magnicidio.

"Efectivamente, gracias a fuentes de inteligencia sobre grupos de ultraderecha internacional, se pudo captar que había un alto riesgo y se tomó la decisión correcta de suspender la visita del presidente Chávez y reprogramarla para otra oportunidad", indica el comunicado.

Al sostener que lamenta mucho no haber asistido a la toma de posesión de Funes, Chávez reiteró que lo "fidedigno" de las informaciones que recibió sobre los supuestos planes para asesinarlo lo obligaron a suspender su viaje a El Salvador.

"El avión de Cubana de Aviación estaba listo para el viaje", aseveró Chávez, quien recordó que su aeronave presidencial se encuentra en reparación debido a averías del motor.

El mandatario también rechazó los rumores sobre su estado de salud difundidos por la prensa local debido a su ausencia de la vida pública desde el pasado viernes.

"Hoy corrí un rato (...) 40 minutos (....) y luego hice ejercicios", afirmó Chávez al acusar a la "oligarquía" opositora de lanzar esos rumores.