La candidata del PP a la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha señalado que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha exculpado a la dirección del PP de los delitos que presuntamente cometió el extesorero del partido Luis Bárcenas, y eso "hay que respetarlo".
Preguntada en una entrevista con Europa Press por los pagos en B del partido y si cree que los tesoreros actuaban por su cuenta, Cifuentes ha señalado que es un tema que debe decidir el juez y que no puede opinar porque lo desconoce "todo". Aun así, ha señalado que como está siendo juzgado, quiere que haya "pronto una sentencia para saber quiénes han sido los responsables y paguen por ello".
"Lo que no vale", sin embargo, en opinión de Cifuentes, es "cuestionar a todo el partido en su conjunto cuando el juez pone en el punto de mira al PP y finalmente saca un auto en el que exculpa a la dirección del PP". "Se les quiere responsabilizar, cuando el juez ha reconocido que nada tiene que ver con el asunto", ha destacado.
En este sentido, ha apuntado que "las decisiones judiciales hay que respetarlas siempre" y ha recordado que el presidente del partido, Mariano Rajoy, ya ha pedido disculpas por este tema en sede parlamentaria. Pidió perdón "a los ciudadanos", ha explicado, "por haber confiado en la persona equivocada".
Cifuentes ha dicho que ella "desde luego" si había caja b, no la conocía, y ha insistido en que lo importante es que haya un juicio oral y una sentencia definitiva, "que haya condenas y que los responsables vayan a la cárcel, que devuelvan lo robado si es que han robado y que paguen".
Porque, a su juicio, lo que no se puede es tener que estar permanentemente "como una losa y una carga" defendiéndose de un asunto que "la mayor parte de los militantes y de los cargos públicos del PP no tiene nada que ver". "El hecho de que Bárcenas haya cometido determinados delitos es algo que nos es ajeno a la inmensa mayoría de las personas que militamos en el PP y que, sin embargo, nos está perjudicando de manera terrible", ha lamentado.
EL PP HA ACTUADO CONTRA LA CORRUPCIÓN
Cifuentes también cree que el Gobierno del PP ha tomado medidas contra la corrupción que "ningún gobierno había tomado" aunque cosa diferente es que "a lo mejor esas medidas no se hayan explicado suficientemente", o no hayan sabido "trasladar a los ciudadanos que el Gobierno ha actuado y está actuando contra la corrupción".
Pero se han hecho cosas "que no se habían hecho nunca", ha destacado Cifuentes, que ha nombrado, por ejemplo, la modificación del Código Penal, incrementando las penas de todos los delitos que tienen que ver con corrupción; o la modificación de la ley de Enjuiciamiento Criminal, para acortar los plazos de instrucción de todas esas causas.
También hay otras medidas como la recuperación de la responsabilidad penal de los partidos políticos, "algo que existía y que el PSOE quitó en 2010"; o la tipificación del delito de financiación ilegal de los partidos. "Todas estas son cosas que ha puesto en marcha el PP y que ningún gobierno antes había adoptado", ha dicho.
De hecho, ha añadido que si se hubieran tomado antes "se habrían impedido algunos casos de corrupción" y "harían casi imposible" que volviera a haber un caso Bárcenas, una trama Gürtel o lo ocurrido con los EREs de Andalucía.
En este punto, ha insistido en que el Gobierno ha tomado medidas contra la corrupción y que si no se han explicado "bien, pues habrá que hacer un esfuerzo adicional" para enseñar qué se está haciendo. "Pero no puede ser que porque tengamos un puñado de corruptos, tengamos todo el PP que asumir ese estigma de la corrupción porque la inmensa mayoría somos gente honrada que estamos en política por vocación de servicio público", ha considerado.
"Es verdad que un grano no hace granero ni un puñado de corruptos convierte al PP en un partido corrupto", ha señalado Cifuentes, que se niega a aceptar eso porque a lo largo de su vida, ha dicho, ha visto "personas honradas, trabajando con vocación de servicio público para mejorar las condiciones de vida de sus vecinos". "Ese es el PP que he vivido y que reivindico", ha exclamado.
CRISIS ECONÓMICA Y CORRUPCIÓN, TORMENTA PERFECTA
Sobre la situación actual de su partido, Cifuentes ha señalado que hay que ser "conscientes" de que el PP está gestionando "un momento muy difícil", quizá el "más difícil de la democracia española" porque se dan determinadas circunstancias "que hacen la tormenta perfecta: crisis económica y corrupción".
"Es una mezcla terrible, un campo de abono para los populismos, la demagogia y demás", ha manifestado Cifuentes, quien cree que hay que ser conscientes de eso y de que "las medidas y recortes que se han tenido que tomar, muchas de ellas impopulares, son las que han servido para que España salga del agujero y tienen un coste electoral".
Así, ha reconocido que los casos de corrupción les han afectado y que, de hecho, "están haciendo muchísimo daño porque están provocando un absoluto desapego y una distancia entre los ciudadanos y los políticos". "Este tipo de cosas hay que analizarlo y nos tiene que servir de acicate para trabajar más y recuperar la confianza de los ciudadanos recuperando el pulso de la calle, volviendo a recuperar la cercanía con los ciudadanos que se ha perdido", entiende.
Preguntada por qué el discurso de la recuperación no termina de calar, Cifuentes ha argumentado que es verdad que han mejorado las cifras macroeconómicas pero aún "no se ha visto en las economías familiares, los hogares, los pequeños empresarios". "Eso todavía se tiene que ver", ha dicho.
A su juicio, en el momento en que la mejora de la economía se perciba "de manera real" en las familias, "va a ser más fácil que el ciudadano sea consciente de que todos los sacrificios que han realizado han tenido un resultado".
Por otro lado, ha añadido que "siempre hay que hacer un esfuerzo de pedagogía y ahora quizá más que nunca, de explicar verdaderamente qué se ha hecho y por qué se ha hecho". "Eso evidentemente, tenemos que mejorar muchísimo", ha reconocido.
Cifuentes ha apuntado que la crisis "ha afectado en mayor o menor medida a la inmensa mayoría de la población", pero sobre todo, "de una manera brutal", a las clases medias, que componen el "grueso" de su electorado.