El portavoz de CiU en el Parlamento, Oriol Pujol, ha asegurado este lunes que el Gobierno "estará a la altura" de la moción aprobada la semana pasada en el Parlamento, con el voto unánime de la oposición, que le exige presentar los presupuestos de 2012 antes del 10 de octubre, aunque no ha concretado como, y a celebrar el debate de totalidad antes de la campaña electoral.
En rueda de prensa, ha recordado que ningún ejecutivo, excepto una mayoría absoluta de los de Jordi Pujol, ha presentado las cuentas antes del 10 de octubre, criticando así que les insten ahora a cumplirlo el PP y los que gobernaron ocho años --PSC, ERC, ICV-EUiA--.
"El Gobierno estará a la altura de lo que le pide el Parlamento, pero esto forma parte más del juego para ver como nos pueden molestar. Tiene más de acción electoralista y de hacer campaña que de ayudar a hacer progresar el país", ha sostenido.
De cara a la negociación presupuestaria, ha apelado a la geometría variable sin desmarcarse por ningún partido, ni con ERC pese a constatar "hechos concretos y palpables" en su voluntad de acercarse a la federación.
Pujol, que asistió a la clausura del congreso de ERC, ha destacado así la "buena sintonía" que hubo en el Debate de Política General --en especial al impulsar la propuesta de resolución sobre el pacto fiscal-- y en el pleno sobre la reforma de la Constitución.
También ha remarcado que el partido de Oriol Junqueras se plantee modificar su logotipo no es sólo una decisión simbólica, sino que "de por sí, ya es un mensaje claro".
Sin embargo, y en el marco del debate presupuestario, ha insistido en que "cuantos más mejor", y en la necesidad de que los partidos que gobernaron no se laven las manos y ayuden a CiU a aprobar las cuentas de 2012.
Pese a todo, ha admitido que ERC y PP son los partidos que mejor han entendido las medidas del Gobierno para afrontar la crisis, y no el PSC, al que ve en un "lío interno" y en una dinámica electoral para marcar perfil más que para defender a Catalunya.
DEBATE DE POLÍTICA GENERAL
Además, para Pujol, el Debate de Política General dejó clara la capacidad del Gobierno para sacar adelante su hoja de ruta, pese a perder 38 resoluciones que ha enmarcado en el "juego de la politiquería" del Parlamento.
"En el conjunto es insignificante. De las más de 500 resoluciones, mayoritariamente hubo un aval a la hoja de ruta del Gobierno", ha zanjado.