El CNA celebra un triunfo clamoroso en Sudáfrica que culmina la resurrección política de Zuma

AGENCIA EFE 24/04/2009 10:58

Con el escrutinio casi concluido, el CNA se mueve entre el 66 y el 67 por ciento de votos, en el fiel de la balanza de los dos tercios de los sufragios, con los que tendría una representación proporcional en la Asamblea Nacional y podría, incluso, reformar la Constitución sin alianzas.

Aunque se espera acabar hoy el recuento, la presidenta de la Comisión Electoral Independiente (CEI), Brigalia Bam, ha anunciado que los resultados oficiales se harán públicos mañana, sábado, tras revisar las doce impugnaciones de varios partidos, por lo que los porcentajes finales no se sabrán con certeza hasta entonces.

Zuma, que con dos tercios o sin ellos será investido con seguridad presidente de Sudáfrica el próximo 9 de mayo, habrá conseguido así superar todos los obstáculos que empezaron a surgir en su camino hace una década, cuando era vicepresidente y le hicieron las primeras acusaciones de corrupción.

Las sospechas y los procesos judiciales han seguido a Zuma y, en 2005, fue destituido de la Vicepresidencia por el anterior Jefe del Estado, Thabo Mbeki, situación que incluso empeoró al año siguiente, cuando fue acusado de violación, aunque fue absuelto.

Sin embargo, en diciembre de 2007, con el apoyo del ala izquierda del partido, Zuma volvió a la vida y fue elegido presidente del CNA frente a su rival, Mbeki, con lo que automáticamente se convirtió en el candidato del partido para estas elecciones.

El pasado día 6, la Fiscalía General retiró los cargos de corrupción contra él, al considerar que hubo manipulación en el proceso, pero no consiguió levantar las sospechas y, pese a todo, ha obtenido una victoria aplastante con el apoyo de los pobres, que tras 15 años de gobierno del CNA siguen siendo mayoría en Sudáfrica.

Miles de personas enfervorizadas asistieron ayer a la fiesta que el CNA organizó en Johannesburgo para Zuma, que cantó, bailó y dijo que el partido es "imparable" como un "elefante".

Muy lejos en los resultados, pero contenta por el considerable ascenso de su partido, se ha mostrado Hellen Zille, líder de la Alianza Democrática (DA) y alcaldesa de Ciudad del Cabo, que tiene alrededor del 16 por ciento de votos nacionales y la mayoría en la provincia de Cabo Occidental, que ahora gobernará.

Sus seguidores recibieron hoy a Zille con pancartas, en las que se leía "Helen, te queremos", al llegar al aeropuerto de Ciudad del Cabo procedente de Pretoria, tras saber que la DA había conseguido, además, la mayoría de votos de los sudafricanos en el extranjero, al llevarse 7.581 de los 9.857 emitidos en las embajadas.

También se ha mostrado satisfecho el Congreso del Pueblo (COPE), que surgió de una escisión del CNA, después de que, en septiembre pasado, la dirección del partido, encabezada por Zuma, destituyera al anterior presidente del país, Thabo Mbeki, y que en pocos meses se ha convertido en la tercera fuerza política sudafricana.

Con alrededor del 7,5 por ciento de votos, el candidato a la Presidencia de COPE, Mvume Dandala, manifestó a los periodistas su intención de trabajar por los ciudadanos del país, mientras el portavoz del partido, Sipho Ngwema, exclamaba: "Tendremos 30 escaños, ¡Es estupendo!".

Otro ambiente reinaba en el Partido Inkata Libertad (IFP), encabezado por Maghosutu Butelezi, donde se mostraban "descontentos con unos resultados que les han hecho pasar de ser el tercer partido del país al cuarto puesto y bajar de un 8 por ciento de representación nacional a poco más de la mitad.

El resto de partidos, con porcentajes de voto por debajo del 1 por ciento, han empezado a hablar de alianzas para llevar a cabo una más eficaz labor legislativa, en la que tendrán poca influencia.

Los comicios sudafricanos, con un 77 por ciento de participación, discurrieron sin sucesos relevantes, salvo la falta de papeletas y urnas en varios colegios de tres provincias, lo que ocasionó las quejas de todos los partidos y obligó a mantener las urnas abiertas hasta resolver el problema, en algunos sitios de madrugada.

De todos modos, los observadores nacionales e internacionales no han puesto objeciones y hoy la Misión de la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC) ha señalado que "la elección fue limpia, transparente y creíble" y destacado que discurrió "en un ambiente pacífico".