El que fuera responsable de los servicios secretos españoles al frente de Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Jorge Dezcallar, defiende que en el estado de derrota en el que se encuentra ETA, sería conveniente que el Gobierno hiciese un gesto como el acercamiento de presos para acelerar el paso que tiene que dar la banda de entregar las armas.
En una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la publicación de sus memorias tituladas 'Valió la pena' (Península) Dezcallar dice: "Creo que se puede hacer algún gesto, con los presos, por ejemplo. ¿Por qué no? los que no se hayan arrepentido es igual que estén en una cárcel de aquí que en una cárcel de allá. Ya tienen bastante con estar en la cárcel como para encima que estén penalizadas su familias, que tienen que hacer muchos kilómetros para verlos".
En este sentido, dice sentirse más cercano a la postura del lehendakari, Iñigo Urkullu, que a "la del Gobierno de Madrid". "Mi posición como ciudadano particular es que a enemigo que huye, puente plata. Ante una ETA herida, derrotada, ensangrentada, tirada por el suelo, hay que ayudarle a dar el último paso que tiene que dar porque ellos saben que lo tienen que dar, que es la entrega de las armas", defiende.
"¿Por que no acercarles?", ha insistido. "Digo acercarles, sería un gesto, no digo soltarles, algo que a ellos les permitiese salvar la cara para dar el paso que tienen que dar porque ellos saben que tiene que darlo", expone.
El que fuera responsable máximo de los servicios de inteligencia entre 2001 y 2004 dice que la postura del Gobierno es "que se jodan y que aguanten, que ya lo darán; bueno, es una postura". "Yo adelantaría ese gesto. Se lo facilitaría, ¿tienes que tomar una medicina? pues te voy a dar un vaso de agua para que no te atragantes", sentencia.
Al ser preguntado si cree que con eso ETA entregaría las armas, responde: "no lo sé, pero yo habría hecho lo que tengo que hacer". "El lehendakari piensa que sí", zanja.