La reunión, que ha empezado sobre las 13.00 horas, ha congregado a los trabajadores del edificio consistorial --sin incluir a otros, como agentes de la Guardia Urbana--, que han llenado el Saló de Cent, e incluso algunos asistentes se han tenido que quedar de pie junto a las puertas.
Colau insistió, en su discurso de investidura del sábado, que cuenta con el personal del Ayuntamiento, por lo que negó "rumores confusos" y aseguró que no habrá depuraciones ni clientelismo.