Ferri ha realizado estas declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos de las Cortes Valencianas después de que en el pleno del parlamento autonómico este diputado, junto a la portavoz adjunta de Compromís, Mònica Oltra, haya denunciado siete visitas en un mes, "algunas a horas intempestivas", entre personas imputadas con el Síndic Mayor de Cuentas que "no constaban en el libro de visitas por indicación expresa de la jefa de gabinete del Síndic Major".
Además, el parlamentario de la coalición, en declaraciones a los periodistas, ha denunciado que "se aportaba documentación que no entraba por registro de la Sindicatura de Comptes", por lo que quieren saber "qué había en ella, qué se intentaba esconder y qué se quería hacer".
Fran Ferri ha señalado que alguna de estas visitas como la del diputado del PP y exconsejero de Solidaridad, Rafael Blasco, el 22 de febrero "acabó las 10.45 de la noche" y se ha preguntado "qué hacía Blasco asistiendo a reuniones secretas con el Síndic Major de Comptes".
"EL QUE ES CONTROLADO NO PUEDE PONER AL CONTROLADOR"
Por su parte, Mònica Oltra ha destacado que "todo esto pone en cuestión a la Sindicatura de Comptes, tal y como está concebida", y ha subrayado que "el que tiene que ser controlado no puede poner al controlador".
Por ello, ha explicado que Compromís presentará una propuesta en las Cortes valencianas durante este periodo de sesiones "para que cambie sustancialmente la composición de la Sindicatura de Comptes y la de Greuges", de modo que "la mayoría no la tengan los que después tienen que ser controlados".
Oltra ha criticado la entrada "a horas que no son normales en la Sindicatura, y que se dieran órdenes expresas para que no se identificaran a estas personas y que no quedara registrado en el libro la gente que entraba y salía del edificio". También ha llamado la atención sobre "el hecho de que no fueran funcionarios, sino personas que después han sido imputadas en el 'caso Cooperación'" y, además, ha señalado que las reuniones no se produjeron con los tres síndics, sino "solo con los dos que propuso el PP".
Para la portavoz adjunta de coalición, se trata de un comportamiento "poco ético, anormal de instituciones públicas e intolerable en una sociedad avanzada y democrática". "Sospechamos que se intentó que el informe resultante fuera lo más benévolo posible sobre aquellos a los que se estaba controlando", ha señalado Oltra.
No obstante, ha indicado que "mas allá de la sospecha y las conjeturas", lo que han "constatado" es que "estas reuniones secretas se han producido". "Lo que hablaron o escondieron lo tienen que explicar ellos", ha subrayado.
Finalmente, ha señalado que "no se puede entrar en un edificio con documentos sin pasar por el registro de entrada". Al respecto, ha destacado que no tiene porque ser "delictivo" pero "no es una manera normal de funcionar".