En la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la Sala considera a Oliver J. autor responsable de un delito continuado de falsedad en documento oficial. Además, se le inhabilita para ejercer como agente durante dos años.
En los hechos probados, la sentencia recoge que el acusado sobre las 20.15 horas del 13 de julio de 2009 rellenó una denuncia sin estar autorizado y la firmó simulando que era otro agente. La denuncia iba contra un ciudadano por utilizar el móvil durante su conducción, siendo falsos estos hechos.
Unos días más tarde, el agente rellenó otra denuncia con los datos de otro agente contra la misma persona por rebasar un semáforo en rojo, siendo falsos estos hechos.