El Congreso brasileño se instala con el oficialismo al frente de ambas cámaras

AGENCIA EFE 02/02/2011 00:00

En sendas elecciones realizadas hoy, el conservador José Sarney, líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), fue mantenido como presidente del Senado, mientras que la presidencia de la cámara baja recayó en manos del diputado Marco Maia, del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece Rousseff.

El PMDB y el PT, junto con los otros nueve partidos que integran la coalición de Gobierno, forman mayoría en ambas cámaras, lo que se deberá traducir en un control casi absoluto del Congreso por parte de las fuerzas oficialistas durante los próximos cuatro años.

El grupo que respalda a Rousseff tiene en conjunto 52 de los 81 senadores, mientras que en la Cámara de Diputados cuenta con una abrumadora mayoría compuesta por 402 de los 513 miembros.

No obstante, la coalición de Gobierno integra partidos de todo el espectro ideológico bajo un amplio abanico en el que existen serias diferencias, sobre todo entre el PMDB y el PT, las dos principales fuerzas políticas del país.

El presidente del PT, José Eduardo Dutra, admitió hoy que esas divergencias entre los partidos de la coalición podrían "contaminar" la votación de un aumento del salario mínimo, para el que el PMDB ha propuesto una subida mayor que la defendida por el Gobierno.

Asimismo, pudieran aflorar tensiones en torno a la intención del Gobierno de reimplantar un impuesto a las operaciones bancarias, que fue anulado hace tres años con apoyo de ciertos sectores del PMDB.

Las pequeñas grietas que existen en la coalición de Gobierno se vieron reflejadas hoy sobre todo en la elección para la presidencia de la cámara baja, que Maia disputó con otros tres diputados, dos de ellos de la base oficialista, que presentaron sus candidaturas en forma personal y pese a la oposición de sus propios partidos.

No obstante, y pese a esas diferencias, hubo un clima de total armonía entre los partidos de la coalición oficialista, que incluso le tendieron una mano a la oposición.

Tanto Sarney como Maia aprovecharon sus primeros discursos en las presidencias del Senado y de Diputados para instar al oficialismo y a la oposición a dejar de lado las confrontaciones partidarias para trabajar unidos "por el bien del país".

Sarney, ex presidente de Brasil (1985-1990) y quien cumplirá 81 años el próximo abril, subrayó la necesidad de que el país cuente con un "poder legislativo realmente independiente", que "jamás" sea "sumiso a ningún otro poder" ni se aparte "del interés nacional".

"Todos debemos participar en la elaboración de las políticas públicas, opinar, resistir y apoyar lo que sea de interés del país", sea propuesto por el Gobierno o la oposición, declaró Sarney, quien tiene ya más de medio siglo de vida parlamentaria.

En el nuevo Congreso también iniciaron hoy su andadura política algunas destacadas figuras del deporte y la farándula, entre las que destaca el ex futbolista Romario de Souza Farías, de 45 años, quien asumió el cargo de diputado para el que fue electo en octubre pasado por el Partido Socialista Brasileño (PSB), del grupo oficialista.

También asumieron como diputados el ex portero Danrlei Hinterholz y el ex campeón mundial de boxeo Acelino "Popó" Freitas, así como el payaso "Tiririca", nombre artístico y ahora político de Francisco Everardo Oliveira Silva, quien fue el candidato a legislador más votado en el país en octubre pasado, con 1.353.820 sufragios.

Otro asunto que hoy fue destacado por algunos medios locales fue el hecho de que 59 de los 513 nuevos diputados responden actualmente a procesos judiciales, en su mayoría por deslices administrativos cometidos en las esferas regional o municipal.

Mañana, en su primera sesión formal de esta nueva legislatura, el Congreso en pleno recibirá a Dilma Rousseff, quien hará entonces su primer discurso ante los nuevos parlamentarios.