La segunda y definitiva jornada del Congreso Nacional del PP arranca con toda la atención puesta en conocer quién será el candidato que suceda a Mariano Rajoy en la presidencia del partido. Si en la primera vuelta de las primarias fueron los afiliados los que determinaron la victoria de Soraya Sáenz de Santamaría con 21.512 votos (un 36.9% del total) frente a Pablo Casado, con 19.954 (el 34.2%), ahora serán los compromisarios quienes tengan la última palabra y quienes decidan quién será su próximo líder.
A la espera, en el frente lo que reina es la incertidumbre, con ambos candidatos dándose por vencedores con porcentajes que presuponen cercanos al 60%. Optimistas y con confianza en su proyecto, ambos defienden que sea quien sea el vencedor “no pierde nadie”. Los dos guardan las formas y aseguran que el PP saldrá “fortalecido” de este Congreso, pero lo cierto es que en la recta final la lucha por llegar a la presidencia se ha recrudecido, con ambos equipos intercambiándose críticas cada vez menos disimuladas.
Será a las 9.30 horas cuando los candidatos presenten y expongan sus candidaturas si, como todo indica, no se presenta una lista integradora antes de las 9.00 como Santamaría ha seguido defendiendo.
Tras ello, se estima que sea a aproximadamente las 11.00 horas cuando los compromisarios, –un total de 3.082–, procedan a votar.
Tendrán 90 minutos para hacerlo, y será alrededor de las 13.00 horas cuando se proceda a dar a conocer los resultados que designen al sucesor de Mariano Rajoy.
SANTAMARÍA Y EL “AVAL” DEL ‘VOTO DEMOCRÁTICO’
En la búsqueda de ser la favorita en ese resultado, Santamaría, que ratificó ante Pedro Piqueras en Informativos Telecinco el ‘no’ de Pablo Casado al ofrecimiento de integrarle en su proyecto, –una idea en la que no ha desistido–, ha usado como adalid para defender su candidatura el hecho de ser la ganadora del denominado ‘voto democrático’; de tener el “aval” de los afiliados del partido, a quienes considera “los dueños” del mismo.
PABLO CASADO Y LA UNIÓN DE LOS PRECANDIDATOS
Y si la defensa de Santamaría la ha articulado en torno a la fuerza de los afiliados, Casado ha hecho lo propio en torno a los compromisarios, haciendo del eje de su discurso el hecho de haber integrado a 5 de las 6 precandidaturas de la primera vuelta de las primarias en su equipo.
En este sentido, al igual que hiciese su rival, y en ese afán de perseguir la pretendida unidad en el partido, también ante Pedro Piqueras, Casado afirma que, de ganar, dará cabida igualmente a la candidatura de Soraya.
EL EFUSIVO ADIÓS DE RAJOY Y “UNA TRAYECTORIA QUE DEFENDER”
A un lado desde el inicio de la campaña y con una posición de “perfecta neutralidad” que han defendido los candidatos, Mariano Rajoy, protagonista de la primera jornada del Congreso Nacional, se ha despedido de los suyos dando constancia de la responsabilidad que ha de asumir el partido ante los retos del futuro.
En su discurso, en el que ha llamado a los populares a ejercer la política como “oportunidad para ser útil a los demás” desde el “trabajo, la responsabilidad, la prudencia y la voluntad de concordia”, ha puesto en valor los logros del partido reivindicando haber dejado a “una España mejor” de la que se encontraron cuando llegaron al poder.
Más allá, en un mensaje que los candidatos escucharon con atención, Rajoy les ha recordado que “este partido, desde su fundación por Manuel Fraga y hasta hoy, ha escrito una gran historia y tiene por tanto una trayectoria que defender y un proyecto que presentar a los españoles”; un testigo que ahora Casado o Santamaría, –quienes al igual que el resto no han dudado en deshacerse en alabanzas al expresidente del Gobierno–, tendrán que recoger.
Así las cosas, el PP aguarda al desenlace de una importante cita de la que esperan un líder firme y encomendado a recuperar el poder que la moción de censura del PSOE les arrebató.