Como cada año, los primeros visitantes fueron recibidos por el presidente del Congreso, José Bono, y otros miembros de la Mesa y los grupos parlamentarios. En esta ocasión también se han formado largas colas alrededor de la sede parlamentaria que mañana volverá a abrir su puertas entre las diez de la mañana y las siete de la tarde.
Si se comparan las cifras con las del primer día de Puertas Abiertas del año pasado, se aprecia un descenso de casi ochocientas personas en el número de visitantes, ya que el en 2010, eso sí, en pleno de puente de la Constitución y la Inmaculada, se acercaron a la Cámara Baja unas 8.000 personas.
Estas son las últimas jornadas de este tipo que organiza José Bono, que dejará de ser presidente del Congreso el 12 de diciembre, un día antes de que se constituyan las nuevas Cortes y de su 62 cumpleaños.
Tras abrir la Puerta de los Leones para saludar a los primeros visitantes, Bono se ha confesado emocionado por esta circunstancia y una ciudadana le ha regalado un "Viva España", nada más atravesar la puerta, gesto que él ha correspondido con una sonrisa.
AZAÑA Y LA CONSTITUCIÓN ACTUALIZADA
El hemiciclo, con las huellas de los disparos producidos durante el intento de golpe de Estado el 23 de febrero de 1981, es la estancia que más curiosidad despierta entre los ciudadanos, que por primera vez han podido ver un busto del que fuera presidente de la Segunda República, Manuel Azaña, colocado en el Vestíbulo de Isabel II el pasado lunes.
A diferencia de ediciones anteriores, en esta ocasión, el único obsequio que reciben quienes desfilan por las dependencias parlamentarias es un ejemplar la Carta Magna, eso sí, actualizado con la reforma sobre la estabilidad presupuestaria pactada por PSOE y PP antes del cierre de la IX Legislatura.