Los conservadores en Suecia mantienen su ventaja la víspera de los comicios

AGENCIA EFE 18/09/2010 13:26

Los tres sondeos difundidos hoy reflejan la tendencia ascendente de la oposición, aunque la distancia hasta la Alianza va de los 3 a los 6,4 puntos, un margen que le permite aún acariciar la mayoría absoluta y romper así la hegemonía socialdemócrata en Suecia.

De repetir triunfo Reinfeldt se convertiría en el primer jefe de Gobierno de centroderecha que sale reelegido en la historia de un país donde el Partido Socialdemócrata ha gobernado durante 65 de los últimos 78 años.

El éxito se podría redondear si el Partido Moderado (conservador) logra desbancar a los socialdemócratas de la posición de formación política más votada que ocupan desde hace un siglo, una incógnita que los sondeos no resuelven de forma clara.

Pero más que una improbable reacción del bloque de izquierda que encabeza el Partido Socialdemócrata y su líder, Mona Sahlin, el mayor peligro para la Alianza que integran conservadores, liberales, cristianodemócratas y centristas puede venir del ultraderechista Demócratas de Suecia, hasta ahora sin representación parlamentaria.

Las encuestas colocan a la derecha antiinmigrante hasta tres puntos por encima de la barrera mínima del 4 por ciento, suficiente para amenazar la mayoría absoluta de la Alianza, que de romperse colocaría a Demócratas de Suecia ante su deseado papel de árbitro.

Tanto la izquierda como el centroderecha han reiterado su negativa a colaborar con ellos y han insinuado que en caso de no haber mayorías absolutas, intentarían buscar pactos rompiendo la disciplina de los bloques; o en el peor de los casos, Suecia podría verse abocada a la celebración de nuevos comicios.

De ahí que tanto Reinfeldt como Sahlin hayan insistido en los últimos días en el peligro de la entrada de la ultraderecha, que se ha visto beneficiada en su papel de víctima por las protestas de grupos de izquierda que han rodeado sus mítines y la prohibición anterior por racista de un anuncio electoral suyo por el canal TV4.

Los políticos no han sido los únicos que se han movilizado: un grupo de deportistas y ex deportistas de élite, encabezados por la atleta Carolina Klüft y el jugador de hockey sobre hielo Peter Forsberg, han difundido hoy una carta abierta pidiendo que no se vote a un "partido xenófobo".

La ultraderecha ha contribuido a polarizar unas elecciones en las que por primera vez izquierda y derecha se han presentado agrupados en bloques y reducido a la mínima expresión el protagonismo de otras formaciones como el Partido Pirata o Iniciativa Feminista, sin opciones de entrar en el Parlamento.

Además ha desviado la atención de una campaña que ha estado marcada por cuestiones como el empleo, las rebajas fiscales, las ayudas sociales o la educación.

En el último debate electoral entre los dos bloques, anoche en el canal público SVT, el bloque opositor -que incluye también al Partido de la Izquierda y al Partido del Medio Ambiente- reprochó al Gobierno que la bajada de impuestos ha acentuado las desigualdades y aumentado el paro.

La Alianza defendió que ha conseguido reducir de forma considerable el número de personas que viven de subsidios y que lo importante es que se premie a quien trabaja.

La crisis económica ha golpeado de forma significativa a Suecia, pero los datos de los últimos meses, con una reducción progresiva del paro y un aumento continuo de las perspectivas de crecimiento, pueden beneficiar al Gobierno.

La oposición ha tenido problemas en la campaña para diferenciar su mensaje de oponer defensa del estado del bienestar a bajadas de impuestos que perjudicarían el sistema de bienestar, ya que son los "rojiverdes" quienes en realidad prometen mayores recortes fiscales, aunque el objetivo sea favorecer a los pensionistas.

Pese a la ventaja la Alianza no da por hecho el triunfo: los cuatro líderes harán hoy una gira maratoniana por las tres principales ciudades del país, Estocolmo, Gotemburgo y Malmö.

En las dos primeras estará también Sahlin, quien ha contado con la ayuda a última hora en algunos mítines de dos pesos pesados de su partido: los ex primer ministros Göran Persson e Ingvar Carlsson.

Luchar contra la abstención y atraer a los indecisos, cerca de un 10 por ciento, son los principales instrumentos de Sahlin en su intento por lograr una remontada inesperada y que la colocaría como primera jefa de Gobierno en la historia de Suecia.