Fuentes diplomáticas brasileñas dijeron que, concretamente, se trataría de yacimientos de hidrocarburos en el mar del Japón, en los que Corea del Norte desea aprovechar la experiencia de la petrolera brasileña en la explotación de crudo en aguas profundas.
Ambos ministros también acordaron buscar fórmulas para potenciar el comercio bilateral, que en 2008 sumó 381 millones de dólares, de los que 204 millones correspondieron a exportaciones brasileñas.
Pak Ui-Chun, quien llegó a Brasilia en el marco de una gira por América Latina que ha incluido escalas en Cuba y Perú, también manifestó el interés de su país por adquirir de Brasil maquinarias agrícolas y alimentos, en especial carnes.
Los ministros discutieron además la agenda internacional y dialogaron "claramente" sobre asuntos espinosos, como derechos humanos y el programa nuclear norcoreano.
Amorim, según las fuentes, expuso la opinión de Brasil, en el sentido de que Pyongyang debe mantener el diálogo a seis bandas para su desnuclearización, abierto en 2003 y en el que participan además Estados Unidos, Rusia, Japón, China y Corea del Sur.
El futuro de ese proceso, sin embargo, es incierto debido a las tensiones generadas por el lanzamiento de un cohete de largo alcance norcoreano el pasado 5 de abril, lo que acarreó una condena del Consejo de Seguridad de la ONU y sanciones a empresas vinculadas al aparato militar de Pyongyang.