Ayoman cesó en su puesto la semana pasada y tiene previsto volar dentro de pocos días a Abiyán, la capital económica de Costa de Marfil, una vez que se despida de las autoridades españolas.
Antes de la detención de Gbagbo el pasado día 11, Ayoman ya había tomado la decisión de marcharse de España si Alassane Ouattara se hacía con el poder.
Gbagbo, que accedió a la presidencia en 2000, no aceptó el resultado de las elecciones celebradas a finales del pasado mes de noviembre, que llevaron a la comunidad internacional a reconocer a Ouattara como ganador.
La disputa por la presidencia abrió una etapa de enfrentamientos entre partidarios de uno y otro bando que se prolongaron hasta la detención del ex mandatario.
Ayoman, de 62 años, es diplomático de carrera y militante del partido del presidente derrocado.
Accedió al cargo de embajador en Madrid en noviembre de 2008, cuando entregó las cartas credenciales al Rey.
Al frente de la Embajada de Costa de Marfil ha quedado de forma interina el encargado de negocios, Jean Roger Bouaffo.
El Gobierno de Ouattara ya ha solicitado la acreditación de un nuevo embajador para cubrir la plaza vacante en su legación en España, según las fuentes.
La decisión de Ayoman de permanecer leal a Gbagbo llevó al Ministerio de Asuntos Exteriores español a romper en la práctica su relación con él.
El embajador marfileño no fue invitado a la recepción del Rey al cuerpo diplomático el pasado mes de enero, cuando el departamento que dirige Trinidad Jiménez ya había dado su aval a Ouattara.
La intervención de Francia, potencia colonia de Costa de Marfil hasta 1962, fue decisiva para provocar la renuncia de Gbagbo.