La propuesta de Chávez para debatir sobre política "nunca fue seria", consideró a última hora del día Vargas Llosa, quien descartó en declaraciones a la prensa participar mañana en una edición especial del programa de radio y televisión del mandatario.
Con esta declaración puso fin a la incógnita sobre si este sábado él y otros intelectuales, que acudieron a Caracas para participar en un foro desde el que se criticó al Gobierno de Chávez, acabarían en un "Aló Presidente" transmitido desde el palacio de Miraflores.
La primera propuesta llegó el jueves cuando Chávez, que había iniciado la edición especial de su programa de cuatro días, invitó a los intelectuales a los que califica de derechas a debatir con personalidades afines al socialismo, reunidas también en la capital venezolana para hablar de cultura y revolución.
"Se me ocurre algo en ese momento (...). Invito a esta gente, les doy un espacio en 'Aló Presidente', que es continuo de aquí al domingo", dijo ayer el gobernante, aunque aclaró entonces que él solamente sería espectador del debate entre los intelectuales de ambos bandos.
"Estamos a favor del diálogo como uno de los principios básicos que nosotros defendemos", le respondió hoy Vargas Llosa, en una declaración a la prensa en la sede del foro sobre libertades en el que participan en Caracas los intelectuales y académicos críticos con el Gobierno venezolano y con Chávez.
El peruano, junto con el ex canciller mexicano Jorge Castañeda y el escritor Enrique Krauze, también mexicano, mostraron su disposición a acudir al debate, pero con la condición de hablar con Chávez y no con los intelectuales afines al socialismo, con los que, según dijeron, ya discuten en otros foros internacionales.
"No quisiéramos robarle tiempo" a su programa, dijo Krauze, quien pidió que el debate fuera con el presidente "y con reglas claras" para evitar monólogos.
Unas horas después, desde el tercer capítulo de su maratoniano "Aló Presidente", Chávez dijo que esperaba a los intelectuales liberales que aceptaron el debate mañana, sábado, a las 11 de la mañana (15.30 GMT) en el palacio presidencial de Miraflores.
"'Aló Presidente' abre sus puertas a ambos grupos (...) ahora están diciendo que aceptan el debate pero conmigo (...) yo no tengo problema", afirmó el mandatario.
"Yo acepto, pero no solo conmigo", aclaró Chávez.
"En serio os digo, señores de la derecha, 'Aló Presidente' abre las puertas al debate (...) Pudiera ser mañana a las once de la mañana", propuso Chávez, quien aseguró que el debate se haría "sin evadir ningún tema".
En el gran hotel caraqueño donde acababa de concluir el foro liberal, los intelectuales invitados se reunieron para considerar la propuesta antes de responder que sí aceptaban, aunque con la condición de que el debate fuera entre Vargas Llosa y el presidente.
La respuesta "oficial" de los intelectuales fue leída a la prensa por el opositor Rafael Alfonzo, organizador del foro.
"Desde luego aceptan (...) Proponen que para mayor eficacia y claridad el mismo se lleve a cabo entre dos personas: el presidente Hugo Chávez Frías y el escritor Mario Vargas Llosa", decía la misiva oficial.
Los intelectuales liberales "aceptan también que el diálogo, tal como lo dijo el presidente Chávez, se realice (...) con plena igualdad de tiempo para los dos participantes", señaló Alfonzo.
"El señor Mario Vargas Llosa asistirá con un reducido grupo de los participantes, en espera de que el presidente haga lo mismo", añadió.
"Es lamentable (...) no aceptan. No quieren discutir, lo que quieren es un show", respondió Chávez al conocer el formato que proponían los intelectuales.
El mandatario venezolano, que seguía hablando en su programa, se dirigió en directo desde su tribuna a los intelectuales: "La invitación es esta: los invitados internacionales de la contrarrevolución, 'Aló Presidente', once de la mañana".
"Yo puedo ayudar moderando, pero el debate es entre intelectuales. Yo soy presidente", subrayó al argumentar que Vargas Llosa debe "primero llegar a presidente" para debatir con él.
"Yo estoy en las grandes ligas. Usted en AAA (ligas menores de béisbol)", indicó dirigiéndose al escritor peruano, antes de insistir en que "las puertas de Miraflores estarán abiertas mañana".
"Se rajó, él nunca quiso el diálogo con nosotros", afirmó por su parte el ex canciller Castañeda.