Caterino, quien figuraba en la lista del Ministerio del Interior de los treinta prófugos más peligrosos de Italia, estaba en búsqueda y captura desde 2005 por homicidio y asociación delictiva de tipo mafioso y sobre él pesa una pena de cadena perpetua.
Según informa en su página web el diario italiano "La Repubblica", Caterino, de 53 años, fue arrestado en la vivienda de una de sus personas de confianza a un centenar de metros de un destacamento de la policía.
El detenido estaba considerado la segunda figura más importante, por detrás de Michele Zagaria, del clan de "Los Casaleses", cuyas actividades delictivas desentraña el escritor italiano Roberto Saviano en su libro "Gomorra".
Zagaria, quien aún sigue en búsqueda y captura, se había puesto al frente del clan, según la policía italiana, tras la detención en junio de 2010 de Nicola Schiavone y en 1998 del padre de este último, Francesco Schiavone, apodado "Sandokán".