El hombre fue detenido a primera hora de la tarde de ayer domingo cuando iba a entrar en la Sagrada Familia con su familia y el personal de seguridad detectó la munición en su mochila. El hombre, un ciudadano francés de origen argelino llevaba cinco cargadores de un arma de nueve milímetros.
A los Mossos les explicó que era militar y que se había dejado la munición en la mochila en un descuido, según informa La Vanguardia. Los agentes registraron su coche, donde hallaron el arma y más munición.
El detenido en todo momento mostró colaboración con los agentes. Tras comprobar que si se trataba de un militar galo, los investigadores han descartado el intento de ataque yihadista. Se encuentra detenido acusado de tenencia ilícita de armas, ya que a pesar de ser militar no tiene permiso para portar armas en España. Esta previsto que pase a disposición judicial a lo largo de hoy o mañana.