La jornada del 21D, enmarcada dentro del día en el que el Consejo de Ministros se celebraba en Barcelona, hacía presagiar un viernes de gran tensión en la Ciudad Condal. Y así fue, principalmente, por culpa de grupos radicales de los Comités de Defensa de la República (CDR), que desde primera hora de la mañana organizaron barricadas y cortes de carretera, así como lanzaron a los Mossos D’Esquadra bombas de humo, de pintura, vallas, piedras y otros objetos contundentes. Por tales hechos, diez personas fueron detenidas en Barcelona y otras tres en L’Ampolla, Tarragona.
Durante la jornada, los CDR también vieron cómo incluso manifestantes del sector independentista les reprochaban su actitud, reivindicando las movilizaciones pacíficas y no los disturbios y altercados que estaban ocasionando.
Los arrestados, entre los que se encuentra un menor, están acusados de desórdenes públicos, además de atentado y resistencia a la autoridad, y han pasado a disposición judicial.
Concretamente, siete de los detenidos en Barcelona fueron arrestados en la zona de Drassanes y la avenida Paral lel por enfrentamientos con la policía; otra en Via Laietana por desórdenes públicos; otra en la plaza Antonio López por atentado a agentes de la autoridad, y una décima en la plaza Urquinaona por el mismo motivo.
Por su parte, el arresto de dos de los tres detenidos en L'Ampolla quedó sin efecto este viernes, después de que hubieran sido arrestados por desórdenes públicos y daños, detallaron fuentes de la Conselleria de Interior.
La jornada del 21D, que culminó con una manifestación de 40.000 personas en el centro de Barcelona, dejó un balance final de 77 personas atendidas, entre los cuales una treintena eran agentes de los Mossos D’Esquadra.
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