Se espera que el Ejecutivo nipón apruebe este mismo viernes nuevas sanciones contra el régimen comunista norcoreano tras la prueba de este domingo, que podrían suponer un embargo en todas las exportaciones.
En la moción parlamentaria aprobada hoy, que será votada mañana miércoles en el Senado, se señala que el lanzamiento norcoreano es una violación de las resoluciones 1695 y 1718 de Naciones Unidas de 2006, que impiden al régimen comunista disparar misiles balísticos.
El Parlamento japonés ya aprobó una resolución similar de condena en 2006, poco después de la prueba nuclear de Corea del Norte que dio lugar a la resolución 1718.
El primer ministro japonés, Taro Aso, indicó ayer su intención de prorrogar sus sanciones contra Corea del Norte, que expiran el lunes 13, durante un año más en lugar de los seis meses habituales.
Japón impuso las sanciones económicas contra Corea del Norte después del ensayo nuclear que realizó el régimen comunista en octubre de 2006.
Esas sanciones prohíben la importación de productos norcoreanos por parte de Japón, así como las exportaciones de muchos productos nipones a Corea del Norte y la entrada en aguas territoriales japonesas de los barcos de bandera norcoreana.
Tampoco se permite la entrada en Japón de los ciudadanos de Corea del Norte, a excepción de los que residen en este país, ni la exportación de bienes de lujo al régimen comunista.
Además, la agencia local Kyodo informó de que el Ejecutivo nipón estudia la posibilidad de ampliar las sanciones con un embargo a todas sus exportaciones y restringir los bienes que transporten las personas que quieran viajar a Corea del Norte.