La dirección de Izquierda Unida considera que la renuncia al plan de previsión social que el Congreso ofrece tanto a los parlamentarios como a sus trabajadores es una "decisión personal" de cada diputado, ya que en ningún momento se ha debatido esta cuestión.
Así lo ha explicado a Europa Press el secretario de organización de la coalición, Miguel Reneses, quien no ha descartado que se pueda abrir un debate al respecto "si alguno de los diputados lo pide". En ese caso, según Reneses, el tema sería competencia de la Presidencia Ejecutiva Federal o del propio grupo parlamentario una vez constituido.
La aclaración viene al hilo de que el diputado de IU por Asturias, Gaspar Llamazares, ha informado este viernes, antes de entregar sus credenciales en el Congreso, de que no iba a renunciar a dicho plan, al contrario de lo que han hecho el coordinador federal de la coalición, Cayo Lara, y el diputado de IU por Málaga, Alberto Garzón, a menos que haya una "decisión colectiva" del grupo parlamentario en ese sentido.
"He presentado mi acta de diputado con todas las obligaciones y también los derechos. A igual trabajo parlamentario, igual retribución", ha manifestado posteriormente a través de su Twitter. "El protocolo de IU supone aportar parte del salario, pero no renunciar al seguro de vida, accidente y a la prestación social complementaria", ha agregado.
El pasado martes, cuando los primeros diputados electos de IU se acercaron a la Cámara a hacer este papeleo, tanto Lara como Garzón anunciaron su intención de renunciar al plan de previsión social del Congreso, por el que éste retrae un 10% del sueldo de cada diputado para un plan de previsión social colectivo, gestionado por el BBVA, que incluye el pago de una cantidad en el momento de la jubilación. El diputado de ICV Joan Coscubiela tampoco se ha adscrito a ese plan.