Y lo ha hecho después de que la portavoz de Exteriores de la formación magenta, Irene Lozano, hubiera registrado en el Congreso una serie de preguntas al Gobierno pidiendo explicaciones por las declaraciones que Duran realizó recientemente en un viaje oficial a Georgia, donde se mostró a favor de la República caucásica frente a Rusia.
Allí Duran, tras entrevistarse con el presidente Mikheil Saakashvili y con su ministro de Asuntos Exteriores, condenó "la invasión territorial" por parte de Rusia de las provincias de Osetia del Sur y de Abjasia en la guerra de 2008, defendiendo, por tanto, la soberanía e integridad territorial de Georgia.
Las preguntas registradas por Irene Lozano se toparon la Mesa del Congreso, que le pidió reformular el escrito bajo el argumento de que la labor de control no debe centrarse en la diplomacia parlamentaria, una decisión que la representante de UPyD admitió no entender porque el destinatario de sus interrogantes era el Gobierno, no el diputado de CiU.
Lo que quería saber es si Exteriores sabía que Duran se iba a manifestar en esos términos o le desaconsejó hacerlo, y si consideraba oportuno que los representantes de comisiones parlamentarias fijen posición en representación de España en cuestiones de relevancia internacional.
DURAN, MOLESTO
En cualquier caso, la presentación de estos interrogantes molestaron a Duran que aprovechó la última reunión de la Comisión de Asuntos Exteriores para entregar a Lozano una documentación del Ministerio que dirige José Manuel García Margallo le hizo llegar sobre la situación de Georgia y sobre las relaciones de España con ese país, según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
De esta forma, el responsable de CiU pretendía dejar claro a la formación magenta que no emprende viajes oficiales al exterior, en este caso a Georgia, sin conocimiento del Ministerio o sin conocer la posición española respecto del país en cuestión.