Tres dirigentes de Eusko Alkartasuna (EA) han asegurado en la Audiencia Nacional que tras las elecciones generales de marzo de 2008 la formación trasladó al ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi la necesidad de "iniciar un camino de colaboración" que, según ha dicho su ex presidente Unai Ziarreta, se concretó "en la fórmula electoral exitosa de Bildu". "Los resultados están ahí", ha destacado.
Los dirigentes de EA han comparecido como testigos de las defensas en el juicio que se sigue contra Otegi y otros siete acusados de intentar reconstruir Batasuna a través del proyecto Bateragune. No lo ha hecho, sin embargo, su secretario general, Peio Urizar, quien no ha acudido a la citación porque se encontraba fuera de España, según fuentes de la formación nacionalista.
Ziarreta ha explicado que la alianza con otras fuerzas nacionalistas consta en documentos de esta formación desde 1986 y siempre se concibió "de forma autónoma" y al margen de la organización terrorista. "Yo no tengo relación de ningún tipo con ETA ni sé quién es de ETA, a mí nadie me llama", ha señalado.
El ex dirigente de EA, formación que integra Bildu junto a Alternatiba e independientes de la izquierda abertzale, ha explicado que visitó a Otegi en la cárcel de Martutene tras los comicios de marzo de 2008 y le planteó la necesidad de "poner el cascabel al gato" e iniciar "un camino de colaboración política que debía tener su concreción electoral".
"Tuve la sensación de que Otegi se quedó de mejor humor que el que yo llevaba, su predisposición era buena y me habló del debate de calado y de fondo que se estaba iniciando en la izquierda abertzale", ha explicado Ziarreta antes de concretar que, tras su salida de la cárcel, en agosto de 2008, retomaron este asunto en una reunión en la sede de EA en Bilbao.
"NO HABÍA GARANTÍAS DE RUPTURA CON ETA"
Sin embargo, el secretario de Política Económica, Rafael Larreina, ha concretado que en ese momento no se alcanzó ningún acuerdo porque existían aún "diferencias en el debate" y no "era posible alcanzar el convencimiento total" u obtener "garantías" en relación con la disposición de la formación abertzale de "romper definitivamente con la violencia".
"Estábamos en perfecta sintonía, sólo que estaban haciendo una reflexión con sus bases que aún no había concluido y exigíamos, para tener el convencimiento de que esta vez era posible, unas garantías. En ese momento había quienes pensaban que si las había y quienes no", ha explicado.
En todo caso, Larreina ha asegurado que en los encuentros que su formación mantuvo con Otegi y el también acusado Arkaitz Rodríguez tuvo la "seguridad absoluta" de que sus interlocutores "no estaban hablando con ETA".
Por su parte, la secretaria de Comunicación, Ikerne Badiola, ha explicado que la propuesta de "acumulación de fuerzas soberanistas" ha sido una "constante" en la línea política de EA y que la nueva dirección de la organización llevó a cabo desde 2009 conversaciones con la izquierda abertzale bajo la premisa de que "cualquier expresión violenta debía ser cosa del pasado".