EEUU acepta reducir las cargas nucleares y portadores, pero no las ojivas almacenadas

AGENCIA EFE 04/05/2009 17:26

Las instrucciones impartidas por el presidente de EEUU, Barack Obama, tras su reunión con el ruso, Dmitri Medvédev, rezan que "las negociaciones deben centrarse en las armas estratégicas ofensivas, lo que se refiere a portadores y cabezas", dijo Gottemoeller, asesora del departamento de Estado, a la agencia rusa Interfax.

Al mismo tiempo, subrayó que Estados Unidos por ahora no se propone reducir las cargas atómicas que ya fueron desmontadas y almacenadas, como insiste Rusia.

"Eso supone una nueva fase y un nuevo enfoque del recorte de los armamentos estratégicos. Creo que debemos aplazar su estudio para el futuro", señaló en su entrevista ofrecida en Washington.

Durante su primera reunión en Londres el pasado 1 de abril en el marco de la cumbre del Grupo de los Veinte, Obama y Medvédev firmaron una declaración conjunta en la que se comprometieron a iniciar nuevas negociaciones de desarme.

Su objetivo será la firma de un nuevo acuerdo que sustituya al Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), suscrito cuando aún existía la URSS (1991), en vigor desde 1994 y que expira en diciembre próximo.

Medvédev y Obama indicaron que el START "ha cumplido su propósito y los niveles máximos de armamento estipulados en el acuerdo se alcanzaron hace largo tiempo".

El futuro acuerdo buscará niveles de reducción armamentística menores que el actual Tratado de Moscú sobre Reducciones de Armamento Estratégico Ofensivo de 2002, que estipulaba que para 2012 ambas potencias no dispongan de más de entre 1.700 y 2.200 cargas nucleares.

Rusia quiere limitar no sólo las cabezas nucleares, sino también misiles balísticos intercontinentales, cohetes lanzados desde submarinos y bombarderos.

Además, EEUU es partidario de contar exclusivamente las cabezas que son operativas, mientras Rusia insiste en que el escrutinio incluya a todas las ojivas, incluidas las cargas nucleares que se almacenan y que pueden ser desplegadas con rapidez en caso de un estallido de la tensión entre ambas potencias nucleares.

Por otra parte, Gottemoeller subrayó que, en todo caso, Washington no emprenderá una reducción radical de sus armamentos hasta que concluya una evaluación detallada de su potencial nuclear que ha puesto en marcha actualmente el Pentágono.

"Podemos concluir la elaboración del tratado que sustituya al START, e iniciar unas negociaciones más sustanciales de desarme después de 2009-2010. Pero las reducciones importantes deberán esperar que concluya la evaluación del potencial llevada a cabo por EEUU", puntualizó.

La experta explicó en particular que el nuevo acuerdo de desarme incluirá medidas de verificación más detalladas que las previstas en el START y el Tratado de Moscú.

Además, Gottemoeller expresó la disposición de Washington de iniciar negociaciones con Rusia el año que viene sobre la reducción de los arsenales tácticos, pues el ruso ronda los 3.000 portadores, seis veces más que en EEUU.

Rusia se opone a incluir en el nuevo tratado de desarme un recorte de su arsenal táctico, pues considera que, primero, EEUU debería retirar el suyo de Europa, por lo que insiste que en las negociaciones deben participar también las potencias nucleares europeas, ante todo Francia y Gran Bretaña.

Gottemoeller, experta en armas nucleares de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, cuya filial en Moscú ha encabezado en el pasado, por otra parte advirtió a Rusia contra la entrega a Irán de modernos sistemas de defensa aérea con misiles S-300.

"Estados Unidos está muy preocupado por la posible venta de S-300 a Irán porque esos sistemas pueden desestabilizar la situación en la región", manifestó.

El primer contacto entre Gottemoeller y el negociador ruso, Anatoli Antónov, tuvo lugar el 24 de abril en Roma, donde acordaron celebrar entre el 18 y el 20 de mayo en Moscú la primera reunión plenaria de ambas delegaciones de expertos en desarme estratégico.