En el Gobierno barajan ya adelantar las elecciones al mes de noviembre . Sería así, inevitablemente, si el Ejecutivo no lograra sacar adelante sus Presupuestos en septiembre. Pero hay una cuestión clave que podría inclinar definitivamente la balanza a favor del anticipo electoral: los datos económicos. En noviembre aún podría aprovecharse el tirón de la mejoría prevista del paro consecuencia del verano. Ahora mismo hay ya dudas acerca de que los datos vayan a ser buenos a partir de enero, lo que pondría muy difícil a Rubalcaba competir por La Moncloa en marzo. Los deseos de Zapatero de continuar en La Moncloa hasta marzo, chocan contra esas dos posibles realidades.
Sean cuando sean las elecciones existe otra duda alimentada por lo que dijo ayer Rubalcaba: "dejaré el gobierno cuando crea que mis responsabilidades son incompatibles con las del partido". Una afirmación que ha disparado las especulaciones sobre cuándo será eso y sobre qué cargos abandonaría. Fuentes próximas al Vicepresidente aseguran sobre el cuándo, que "la decisión no está tomada". En cuanto a qué cargos dejaría hay conjeturas para todos los gustos, aunque desde su entorno se apunta a que, si deja cargos, "lo lógico es que los abandonase todos".
También se han desbocado las suspicacias por el cambio de fecha para la proclamación oficial de Rubalcaba como candidato del PSOE. Primero se habló del 18 de julio (fecha imposible por el viaje de Zapatero a Rusia), después del 2 de julio y finalmente se producirá el sábado 9. Desde Ferraz aseguran que el cambio no tiene segundas lecturas y que simplemente se debe a que el 2 de julio está demasiado cerca del Debate sobre el Estado de la Nación (28, 29 y 30 de junio) que dejaría sin apenas tiempo a Rubalcaba para preparar su intervención ante el Comité Federal del PSOE, que pretende ser "un discurso de calado".